Veracruz ocupó el primer lugar nacional en el delito de robo a trenes durante el presente año, posición que antaño había ocupado Puebla.
Según un informe del Sistema Ferroviario Mexicano, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), de enero a septiembre se presentaron 171 denuncias por este delito en la entidad.
La dependencia federal documentó en ese periodo mil 32 denuncias por asaltos al ferrocarril en 28 estados del país, de las cuales 16.6% ocurrieron en Veracruz. El principal foco rojo es la zona del Paso del Macho, Atoyac, Amatlán, Córdoba y Acultzingo (región montañosa central), donde operan bandas dedicadas al robo de cargamento y lo hacen debido a la poca vigilancia policial.
De acuerdo con un recuento periodístico, tan sólo en el tramo Paraje Nuevo-Río Seco, perteneciente a Amatlán de los Reyes, este año suman al menos 30 asaltos, que van desde granos hasta varillas y despensas. En el primer trimestre de 2017, Veracruz registró cuatro hurtos; en el segundo, se reportaron 76, y en el tercero la entidad tuvo un despunte de 91, lo que significa 2,175% más que los ocurridos durante los tres primeros meses del año.
El segundo estado con más robos a trenes es Puebla con 138 denuncias, que representa 13% del total, una entidad que puso en marcha a principios de año una serie de medidas para frenar el ilícito.
El top ten de estados con el mayor índice de robos a trenes está compuesto por Veracruz, Puebla, Guanajuato, Querétaro, Tlaxcala, Estado de México, Hidalgo, Jalisco, Coahuila y San Luis Potosí, que concentran más de 50% de las denuncias.
Las empresas Ferromex y Kansas City Southern han reportado pérdidas por “casi 4 mil millones de pesos, debido a que se redujo la clientela por la inseguridad que priva en las vías férreas”.
La red ferroviaria nacional está compuesta por 24 mil kilómetros y una de las principales rutas es la de Veracruz a la Ciudad de México, pasando por Puebla.
De ahí que Veracruz y Puebla ocupen el primer y segundo lugar en número de denuncias por atracos a estas unidades.