Ciudad Juárez.— Los más de mil migrantes venezolanos que habitan en el campamento improvisado en la ribera del río Bravo tienen como última esperanza la elección intermedia que se realizará en Estados Unidos la próxima semana.

Aun y con el frío viento que azotó ayer a este municipio fronterizo, los venezolanos no abandonan su sueño de cruzar al vecino país, y permanecen en el campamento, donde se estima que habitan unas mil 500 personas en alrededor de 170 casas de campaña.

Kendren es uno de los migrantes que desde hace dos semanas habitan en este lugar y asegura que, aunque el Título 42 no se podría eliminar con las elecciones intermedias en Estados Unidos, “sí se podría ablandar el corazón de las autoridades y dejarnos cruzar”.

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“El Título 42 lo activaron para los venezolanos, nada más, porque otros migrantes sí cruzan y allá se quedan. Estamos nosotros bloqueados, pero es una esperanza esta elección, aunque no se sabe a ciencia cierta, pero no perdemos la esperanza de que después de ese día pase algo”, afirma el migrante en entrevista con EL UNIVERSAL.

El venezolano refiere que llegó desde el 12 de octubre a Ciudad Juárez, y a casi a un mes de su arribo no ha intentado cruzar de manera ilegal la frontera, pues asegura que prefiere esperar si existe alguna nueva disposición que le ayude a obtener el Título 42.

“Tenemos que seguir luchando y perseverando aquí, tenemos que seguir por los niños, por las mujeres que están aquí esperando junto con nosotros. Hay personas que tienen casi un mes viviendo en la calle y no nos vamos a un refugio porque queremos estar aquí en la frontera por si podemos pasar de un momento a otro”, añade.

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En esa misma postura están otros venezolanos, quienes aseguran que no dejan su lugar en el bordo que divide el río Bravo de Ciudad Juárez, ya que esperan que algo pase después del martes 8 de noviembre.

“No nos vamos a mover de aquí; hace muchísimo frío, hay muchos niños, pero si ese día pasa algo y nos dejan pasar queremos estar aquí. Imagina que nos moviéramos y pasara algo”, refiere otra mujer.

En hacinamiento

EL UNIVERSAL realizó ayer un recorrido por el campamento de migrantes venezola nos, donde se constató que cada vez son más los que llegan hasta este punto en espera de cruzar a El Paso, Texas, y solicitar el asilo político.

Dentro de cada una de las casas de campaña hay como mínimo cinco personas viviendo, entre ellos niños y mujeres, quienes pese a las bajas temperaturas esperan una última señal que los deje pasar la frontera y cumplir con su sueño americano.

Alrededor de la ribera hay decenas de personas de Ciudad Juárez y activistas que se acercan para llevarles comida, cobijas y demás apoyos para que su estancia no sea tan cruda.

Exhorto de autoridades

El presidente municipal, Cruz Pérez Cuellar, afirmó que seguirán exhortando a los migrantes venezolanos a que acudan a un albergue y se protejan de las bajas temperaturas que se registran.

Pérez Cuellar advirtió que si insisten en permanecer a la intemperie exponen a sus familias, además de que no trae ningún beneficio migratorio, “por el contrario, podría generar consecuencias en la salud, particularmente en los menores de edad”.

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