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Vendedores ambulantes
y prestadores de servicio de Acapulco bloquearon la costera Miguel Alemán para exigir ayuda económica ante el cierre de playas que ordenó el gobierno federal como medida para evitar la propagación de Covid-19.
Alrededor de las 14:00 horas, unos 100 vendedores ambulantes y prestadores de servicio que trabajan en las playas de Acapulco bloquearon la principal avenida del puerto, a la altura del asta bandera, para pedir ayuda económica ante la ausencia de turistas por la contingencia sanitaria.
Los trabajadores bloquearon los dos sentidos de la vía. En el hecho rompieron una de las principales medidas de las autoridades sanitarias han dictado: la sana distancia.
En plena Costera, el centenar de vendedores y prestadores de servicios protestaron amontonados exigiendo ayuda.
Entre los manifestantes había vendedores de artesanías, de pulseras, de agua frescas, de cocos, de paletas heladas,peinadoras de trencitas, masajistas, meseros, lancheros, músicos, entre otros.
Todos exigieron ayuda económico para sobre llevar el estrago de la pandemia provocada por el Covid-19.
La noche del jueves, el gobierno de Guerrero y el federal ordenaron el cierre de todas las playas en el estado.
Los vendedores y los prestadores de servicios pidieron al gobierno del estado y federal les ayudará con despensas o con dinero para sobrevivir la crisis que están viviendo, debido a la ausencia de turismo.
Los trabajadores exigieron a las autoridades que si no quieren que anden en las calles, les dé ayuda para quedarse en sus casas.
Explicaron que la mayoría no están contratados ni tiene ninguna prestación, todos trabajan por su cuenta y ganan dinero sólo si trabajan.
“Nosotros vamos al día, aquí nadie tiene ahorros porque tenemos muchos gastos y no siempre ganamos dinero”, explicó una comerciante.
Los vendedores y prestadores de servicios indicaron que su única actividad económica es la del turismo durante todo el año.
Al bloqueo llegaron funcionarios y policías municipales para convencerlos de que se retiraran.
Sin embargo, dijeron los trabajadores, dejarían de protestar hasta que el gobierno municipal y el del estado cumpla con la ayuda que han ofrecido.
“Nosotros estamos dispuestos a correr el riesgo de infectarnos del coronavirus , porque necesitamos trabajar, si no trabajamos no tenemos para comer, ni pagar las deudas”, afirmaron.
Este fin de semana, Acapulco tuvo una ocupación hotelera del 5% y durante casi todo el día, policías y militares estuvieron sacando de las playas a los pocos turistas que llegaron.
Esta medida provocó la molestia de vendedores ambulantes y de los prestadores de servicios, pues sin turistas no pueden vender sus productos.
maf
