Desde Baja California Sur, nos cuentan, las diferencias entre aliados crecen como espuma, pues el diputado federal Alfredo Porras Domínguez (PT) acusó al secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública federal y exgobernador, Leonel Cota Montaño (Morena), de entrometerse en asuntos electorales. Nos explican que el malestar es porque a don Leonel se le ve seguido dando entrevistas y muy cerca de “sus gallos” —los alcaldes morenistas de La Paz, Rubén Muñoz Álvarez, y de Los Cabos, Armida Castro Guzmán—, además de andar muy activo debatiendo por todos lados en horas laborales, por lo que sus detractores le piden que renuncie para entrar de lleno en la grilla o mejor “chitón”.
Quien inició con el pie izquierdo en Tamaulipas, nos comentan, fue la alcaldesa sustituta de Ciudad Victoria, María del Pilar Gómez Leal (PAN), pues en sus primeros días de mandato ya le están reclamando por pendientes en varios servicios municipales. Sin embargo, nos platican, eso fue peccata minuta con la troleada que se llevó en redes sociales por el nuevo logotipo oficial del ayuntamiento, pues el diseñador intentó poner la silueta de la Sierra Madre, pero le quedó similar al cerro de la Silla, de Monterrey, Nuevo León, por lo que varios internautas reprocharon: “Pilar conoce rebien la ciudad” y, para colmo, ayer se confirmó que salió positivo a la prueba de Covid-19. ¡Uff, qué semanita!
Quien de plano se bajó del barco de aspirantes en Sinaloa, nos platican, es el secretario de Economía estatal, Javier Lizárraga Mercado (PRI), pues aunque recientemente varios lo ubicaban para competir por la alcaldía de su natal Mazatlán y hasta salió bien colocado en sondeos locales, don Javier los dejó con las ganas, pues aseguró enfático que no está interesado en competir por un cargo en 2021 y pidió que lo saquen de todas las encuestas, porque prefiere terminar su periodo con el gobernador Quirino Ordaz Coppel (PRI). Aunque, nos dicen, algunos hasta soltaron una lagrimita por tan noble gesto, no faltó quien se quedó con la ceja levantada y en espera de un volantazo de último momento. Podría ser...
En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, nos cuentan que, en un intento desesperado por levantar sus simpatías, la alcaldesa Jerónima Toledo Villalobos (Morena) puso en marcha un programa de ayuda para automovilistas ante fallas mecánicas. Nos refieren que el plan surgió porque la popularidad de doña Jerónima se ha desplomado por los suelos desde abril, cuando se exhibió la construcción de una mansión en San Cristóbal y una escuela en su natal Ixtepec, Oaxaca, con un despacho muy exclusivo de arquitectos, cuyo costo sería de 10 millones de pesos; sin embargo, al parecer sus votantes no han perdonado a la humilde maestra del CBTIS 92.