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Culiacán.— En el homicidio del cofundador del Semanario Ríodoce, Javier Valdez Cárdenas, se tiene una justicia incompleta, señaló la viuda del periodista, Griselda Triana.
Reprochó que a casi tres años del asesinato —15 de mayo de 2017— sólo ha recibido sentencia uno de los implicados, Heriberto “N”, El Koala, quien aceptó su participación en un procedimiento abreviado y se le condenó a 14 años, ocho meses de prisión.
Griselda Triana, en compañía de Jan Albert Hootsen, del Comité de Protección para Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), y de Balvina Flores, de Reporteros Sin Fronteras, expusieron que se tiene pendiente la investigación a fondo del autor intelectual de este homicidio.
Expusieron que el juicio aún no concluye y por lo que se percibe será muy largo, porque el presunto autor intelectual es Dámaso López Serrano, preso en Estados Unidos, por lo que se le tiene que extraditar.
Triana dijo que El Koala, en la pasada audiencia intermedia, celebrada ante un juez de Control, en su confesión sólo aceptó su colaboración en el asesinato del periodista, pero no detalló qué sucedió el día que privaron de la vida a Javier, a unas calles de su oficina.
Subrayó que en su familia prevalece una sensación agridulce debido a la condena que se le impuso a uno de los participantes en el asesinato.
En cuanto al segundo vinculado a este proceso, Juan Francisco “N” El Quillo, quien no aceptó el juicio abreviado con el que podía tener una condena de 20 años, ocho meses de prisión, espera que en el proceso que seguirá se le aplique una condena ejemplar.
Jan Albert Hootsen y Balvina Flores observaron que la audiencia intermedia duró más de un año, puesto que en cinco ocasiones el juez de Control tuvo que diferirlas, por lo que se espera que el proceso total sea mucho más largo.
Afirmaron que mientras todos los implicados en el homicidio del periodista no estén procesados y sentenciados, la aplicación de la ley en este caso se verá incompleta.
En la continuación de la audiencia intermedia, en la que el juez de Control les planteó a los vinculados a proceso aceptar el procedimiento abreviado, con condenas distintas, sólo El Koala la aceptó.
Juan Francisco “N”, originario del municipio de San Ignacio, la rechazó, por considerar que su condena era más alta, pues se espera que sea de 20 años, ocho meses de prisión, por ser identificado como el autor material del crimen y jefe del grupo delictivo que lo cometió.
