Un acto de vandalismo en las vías, “con la probable intención de robar el ferrocarril”, provocó el descarrilamiento de una locomotora de la empresa Ferromex, dejando un saldo de cuatro personas heridas.
Los hechos se registraron ayer domingo en la capital queretana poco después de la 10 de la mañana en Lomas de Sangremal y carretera a Tlacote, en la colonia Santa María Magdalena, zona que hace un par de años era unos de los sitios de la región en donde mayor número de asaltos al tren se daban.
La Coordinación Estatal de Protección Civil detalló que el accidente ferroviario no provocó afectación a la población de la zona, además de que precisó que en esta ocasión no hubo saqueo al ferrocarril.
Por su parte la empresa Ferromex puntualizó que una de sus locomotoras descarriló, tras registrarse el robo de una pieza del cambio de vía.
El accidente provocó lesiones a tres trabajadores y también a un supervisor de la empresa quienes recibieron inmediata atención médica, todos ellos, dijo Ferromex fueron reportados en buen estado de salud.
Personal de Ferromex, dijo que, labora en el lugar para la pronta normalización de las operaciones, además de mantener una estrecha coordinación con autoridades locales y de protección civil. “Ferromex lamenta este nuevo acto de vandalismo que, con la probable intención de robar el ferrocarril, pone en riesgo su operación y afecta la seguridad de todos”.
Autoridades locales de seguridad informaron a EL UNIVERSAL Querétaro que las investigaciones del accidente están a cargo de la Guardia Nacional y de la Fiscalía General de la República, con la colaboración de la empresa de seguridad con la que trabaja Ferromex “y los peritajes de las empresas aseguradoras aún no concluyen, motivo por lo cual es muy prematuro afirmar que el accidente fue provocado”, tal como asegura la ferroviaria.
En primer semestre de este año, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) reportó que se registraron en el estado de Querétaro diez descarrilamientos de tren, percances de los cuales el 80% se registraron entre enero y marzo.
En el primer semestre de 2019, Querétaro fue la octava entidad federativa con mayor número de descarrilamientos, únicamente superada en cantidad de percances por: Nuevo León (23), Tabasco (23), Chiapas (18), Tamaulipas (18), Estado de México (17), Veracruz (14) y San Luis Potosí (11).
342
Además, durante el primer semestre del año se contabilizaron en Querétaro un total de 342 actos vandálicos al sistema ferroviario, de los cuales 46 se dieron en cierres angulares (acción que se da cuando se cierra una válvula de los frenos de las locomotoras para obligar a detener su marcha) y 296 daños a material rodante (vagones, contenedores y locomotoras).
Querétaro, en los primeros seis meses del año, se ubicó como tercera entidad con mayor número de daños a material rodante, únicamente superada por Tamaulipas (567 actos) y Nuevo León (350).
Aflojaron los tornillos
El lugar en donde se dio el percance ferroviario de ayer es casi frente a uno de los edificios principales de la Aduana Interior de Querétaro, por ahí cruzan tres vías, una de ellas concesionadas a Ferromex y las otras dos a Kansas City Southern de México (KCSM).
El tren accidentado, con aproximadamente 60 vagones, era jalado por dos locomotoras y durante su marcha intento hacer el cambio de vía, momento en el que se dio el descarrilamiento, dejando a la máquina delantera totalmente acostada, obstruyendo el paso en dos de las tres vías que ahí se tienen.
A pesar de ser una zona en la que en años anteriores se daba un alto número de robos al tren, únicamente ayer resguardaron la zona del accidente alrededor de seis elementos de la Guardia Nacional, con el apoyo de otro número similar de uniformados que forman parte de la empresa de seguridad con la cual trabaja Ferromex, ellos se encargaron de que los pocos curiosos que había en el lugar no rebasaran el cordón amarillo de seguridad.
El accidente del tren se dio a escasos dos kilómetros de donde se encuentra el cuartel de la 17 Zona Militar, es un sitio despoblado, las casas más cercanas se ven a lo lejos, en Santa María Magdalena, una de las zonas de mayor marginación de la ciudad que sufre problemas de inundación cuando hay fuertes lluvias en la ciudad, pero también conocida por su Festival del Mole que se realiza en el mes de julio.
A unos metros de donde se encuentra la imponente locomotora acostada sobre los durmientes y rieles de las vías, hay dos campos de futbol llanero, ahí los jóvenes que patean el balón ni siquiera les inquieta ver la llegada de algunas grúas que intentan mover los pesados fierros del tren y al personal de seguridad que se hacen presentes con sus armas largas para vigilar que no roben la mercancía almacenadas en los vagones.
Son alrededor de 20 trabajadores de ambas ferroviarias, Ferromex y KCSM, quienes son los únicos que pueden brincar la cinta amarrilla y a lo lejos se les observa como pequeñas hormiguitas trabajando, casi ningún de ellos accede a platicar de lo sucedido, aunque el maquinista, un hombre robusto que salió ileso del accidente, dice en voz alta que “eso no fue un accidente por error humano, lo provocaron intencionadamente, aflojaron los tornillos que van en el riel”.
Un testigo presencial del accidente y vecino de San María Magdalena, que pidió el anonimato, dice que había elementos de la Guardia Nacional al momento en que descarrilló la locomotora y eso permitió que no se acercarán a saquear como en otras ocasiones, pues quienes se dedican a aquí robar trenes son muy hábiles, les basta con cinco o diez minutos para llevarse la mayor cantidad de mercancía posible.