Villahermosa.— El gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, señaló a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como responsable de los daños y perjuicios que la decisión de aumentar la extracción de la presa Peñitas, en Chiapas, a 950 m3/seg pueda ocasionar a los tabasqueños.
El mandatario local explicó que la Comisión Nacional de Agua (Conagua) le notificó que el Comité Nacional de Grandes Presas avaló ayer la propuesta de la CFE, por lo que exhortó a manejar los volúmenes de la presa privilegiando la protección de los centros poblacionales.
La liberación del agua de la presa Peñitas podría incrementar los niveles de los ríos de Tabasco y aumentar los daños que han dejado las inundaciones, que han afectado a más de 50 mil personas en al menos cuatro municipios, además de incalculables perjuicios en el campo y la pérdida de ganado.
Sumado a eso, el reporte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) alertó que el frente frío número 11 se mantendrá sobre el sureste mexicano, lo que podría ocasionar lluvias fuertes de 50 a 75 milímetros en la entidad, principalmente en la región de La Sierra.
El titular del Instituto de Protección Civil del Estado (IPCET), Jorge Mier y Terán Suárez, detalló que la cercanía de la tormenta tropical ETA prolongará las precipitaciones en el territorio tabasqueño hasta el próximo jueves o viernes, principalmente en la región de Los Ríos.
Ayer, el gobernador del estado supervisó por sexto día consecutivo las medidas implementadas para atender la emergencia provocada por las lluvias récord, donde informó que, con apoyo de la Conagua, se instalaron dos bombas hidroflow, con capacidad de mil litros por segundo, en dos colonias de la capital tabasqueña.
“Aunque el temporal no da tregua, tenemos que hacer el mayor de los esfuerzos; esperamos que ya no llueva tanto en los próximos días, el pronóstico es que disminuirá el potencial de lluvias y eso nos dará un respiro”, apuntó.