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En lo que va de 2019 suman 14 militares caídos en el país en la aplicación de la Campaña Permanente contra el Narcotráfico; la cifra es superior a la registrada durante todo 2018, considerado el año más violento, con 11 casos en total.
Un coronel de infantería, un teniente coronel, dos tenientes, cuatro cabos y seis soldados han perdido la vida en los estados de Guerrero, Tamaulipas, Michoacán, Sinaloa, Nuevo León y Guanajuato.
El conteo del personal fallecido en acciones antinarco de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) señala que entre enero y el 24 de agosto habían muerto 11 militares, a los que se suman tres soldados que fallecieron el pasado jueves en un enfrentamiento con presuntos delincuentes en la comunidad de Balzamar, en el municipio de Leonardo Bravo, en la Sierra de Guerrero.
De acuerdo con el reporte oficial, el pasado miércoles, aproximadamente a las 12 de la tarde, un convoy militar fue emboscado por hombres armados. En el ataque murieron dos soldados y tres quedaron heridos.
Los elementos, según el reporte, repelieron el ataque y mataron a dos de los armados. Los tres militares heridos fueron trasladados al hospital general de Chilpancingo Raymundo Abarca Alarcón. Ahí uno de ellos murió.
Elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía Estatal ayer reforzaron los operativos en la zona del enfrentamiento en busca de las personas que emboscaron a los militares.
La Sedena informó que en la Sierra de Guerrero se ordenó un “despliegue inmediato del máximo de tropas adicionales, así como de dos helicópteros UH-60 artillados con el fin de realizar reconocimientos aéreos y terrestres para localizar a los responsables”.
En tanto, en su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó la muerte de los militares: “Les mandamos a sus familiares el más sentido pésame. Son tres soldados de Veracruz: dos de los Tuxtlas y otro del centro-norte del estado. Fue una emboscada en la Sierra de Guerrero, iban a una comisión a cumplir unas órdenes y los atacaron”.
Aclaró que durante su administración son pocos los elementos de las Fuerzas Armadas que han perdido la vida porque ha cambiado la estrategia de seguridad y buscan evitar enfrentamientos con la delincuencia.
Dijo a los soldados, marinos y policías federales que su gobierno está pendiente de ellos y que no van a arriesgar sus vidas: “Nos sentimos muy orgullosos de lo que hacen [los elementos federales]”, expresó.
Por su parte, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, condenó la emboscada contra los soldados y dijo que es un hecho que no debe quedar impune. Además anunció que la policía estatal se sumó a la búsqueda de los atacantes.
“Hemos condenado esta circunstancia tan reprobable y hemos expresado a todos los integrantes de la Sedena nuestro pésame y nos hemos puesto a disposición para encontrar, a través de la Secretaría de Seguridad, y pedirle a la fiscalía estatal y a la federal que estén muy atentas para encontrar a los responsables”, dijo.
Los tres militares que perdieron la vida pertenecen al 15 Regimiento de Caballería Motorizada de Comitán de Domínguez, Chiapas, en la frontera con Guatemala, informaron fuentes oficiales.
Explicaron que los soldados salieron a inicios de esta semana de Comitán a la IX Región Militar, para sumarse a la Operación de Erradicación Intensiva Guerrero 3-19.
Las bajas de mandos. El primer militar de rango asesinado durante 2019 fue el teniente de Infantería Carlos Anastasio Juan, perteneciente a la Guardia Nacional, abatido el 10 de agosto pasado durante un enfrentamiento con un grupo criminal en Yuriria, estado de Guanajuato.
El 24 de agosto, el coronel de infantería Víctor Manuel Maldonado Celis fue emboscado por un grupo armado cuando circulaba sobre la carretera en el municipio de Ziracuaretiro, cercano a Uruapan, Michoacán, donde Los Viagras y el Cártel Jalisco Nueva Generación mantienen una guerra por el control de las actividades ilícitas en esa región aguacatera.
Fungió como comandante del Décimo Cuarto Cuerpo de Caballería de Defensas Rurales, con sede en la alcaldía de Zacapu, Michoacán, así como del Segundo Batallón de Infantería en Cuauhtémoc, Chihuahua.
***Con información de Arturo de Dios y Fredy Martín
