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Guadalajara.— El aumento de 35% a la tarifa del trasporte público en la zona metropolitana de Guadalajara provocó un fin de semana de protestas contra el gobierno estatal por la forma en que policías golpearon a jóvenes manifestantes el viernes por la noche.
Después de que se anunciara oficialmente la entrada en vigor del incremento a la tarifa —que pasó de 7 pesos a 9.50— la primera protesta ocurrió el viernes por la noche en la estación Plaza Universidad de la Línea 2 del Tren Ligero, donde un grupo de estudiantes abrió las puertas de acceso a los andenes para que la gente pasara gratis.
Agentes antimotines de Guadalajara y de la Policía Estatal arremetieron contra cinco jóvenes y los mantuvieron incomunicados por horas. Fueron liberados la madrugada del sábado tras la presión de sus familiares; uno de ellos es José Miguel Aguilar Villafaña, quien denunció que fue torturado.
Hasta el momento, las autoridades no han explicado bien lo que ocurrió con los jóvenes, pero el presidente municipal de Guadalajara, Ismael del Toro, reconoció que algunos presentaban lesiones y que fueron liberados tras pagar una multa menor.
La familia de Aguilar Villafaña denunció que tras la detención las autoridades no les informaron sobre el paradero del estudiante. La Fiscalía del estado señaló que los muchachos no fueron presentados ante el Ministerio Público.
Después de varias horas, los familiares lograron dar con ellos y Aguilar Villafaña estaba visiblemente golpeado en la cara, por lo que recibió atención en la Cruz Roja.
Según el parte médico, presenta una fractura en la mandíbula y otras lesiones por golpes y su familia denunció que, incluso, sufrió descargas eléctricas y amenazas de muerte con una pistola.
Después de la publicación en redes sociales de la forma en que los policías sometieron a los estudiantes, comenzó a circular el hashtag #Alfaro Represor, que durante el fin de semana se mantuvo como tendencia nacional en Twitter.
El sábado por la tarde unas 200 personas se reunieron en el Parque de la Revolución para protestar por la represión y el aumento a la tarifa. Los manifestantes caminaron hasta palacio de gobierno, en el centro tapatío, donde un grupo de antimotines rodeó el recinto.
La tarde del domingo unas 150 personas, acompañadas por políticos de Morena, protestaron afuera de Casa Jalisco e intentaron entregar un pliego petitorio al gobernador, Enrique Alfaro, pero no lo lograron.
Por la noche, el mandatario emitió un mensaje en redes sociales en el que justificó el alza en la tarifa del transporte, destacó que es necesario para la calidad del servicio y anunció que el próximo año se enfocarán en el cambio de unidades para brindar un mejor servicio.
Alfaro aseguró que su gobierno respeta las manifestaciones, pero aclaró que “en Jalisco no se tolera el vandalismo y la violencia como forma de expresión politica”.