Chilpancingo.— La indignación por el feminicidio de Ayelin, de 13 años de edad, va creciendo en Guerrero. Ayer, mujeres de Acapulco, Chilpancingo, Iguala y Atoyac realizaron marchas en sus respectivos municipios para pedir se resuelva el crimen que le apagó la vida.
En Chilpancingo, donde la concentración fue mayor, unas 300 mujeres se unieron para marchar y exigir justicia.
A su paso, las manifestantes hicieron pintas y destrozos en las instalaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Fiscalía General del Estado (FGE), el Congreso y una agencia del Ministerio Público.
La consigna fue única: justicia para Ayelin Iczae y para los cientos de víctimas de feminicidios ocurridos en Guerrero.
La marcha salió de la Alameda, apenas dio unos pasos e hizo su primera parada en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, organismo al que han acusado de hacer poco para exigir que las autoridades detengan la violencia contra las mujeres.
Las manifestantes avanzaron al ritmo de las consignas. La siguiente parada fue en la agencia del Ministerio Público, a cuya puerta realizaron pintas y quemaron lonas y cartulinas.
La marcha siguió y las consignas también. Gritaron los nombres de decenas y decenas de mujeres asesinadas.
Así arribaron al Congreso local, donde pintaron el acceso principal al grito de “¡Alto a los feminicidios!”. El contingente siguió hasta llegar a la FGE.
Una vez en la fiscalía, las mujeres rompieron vidrios de la caseta de vigilancia, hicieron pintas, prendieron lumbre a lonas y lanzaron piedras.
Exigieron que el crimen de Ayelin no quede impune y reclamaron que no haya actuado con prontitud en su búsqueda, pues la menor permaneció cuatro días desaparecida.
Además, le reclamaron al fiscal General, Jorge Zuriel de los Santos Barilla, resistirse a catalogar los asesinatos de mujeres como feminicidios.
La marcha duró casi dos horas para recorrer casi toda la ciudad. Como pocas veces, quedaron las marcas de la protesta en paredes y monumentos.
Esta fue la última marcha, por el último feminicidio, luego de que el lunes pasado en una barranca, a 400 metros de su casa, hallaron a la niña Ayelin muerta y mutilada.