Ciudad Juárez.— Durante 38 años la sala de la casa de don Hilario y su familia se ha transformado en uno de los nacimientos más grandes y representativos de esta ciudad.
Don Hilario Rodríguez Flores y su esposa, María del Pilar Estupiñón, adoptaron esta tradición, luego de que años atrás se les dijera que uno de sus hijos no llegaría a nacer, por lo cual era necesario realizar un legrado para interrumpir el embarazo. Pero su fe en Dios fue lo que los llevó a continuar con el embarazo y pese a los pronósticos médicos lograron ver nacer a su hijo y desde ese entonces, entre 1985 y 1986 adoptaron la manda de instalar este nacimiento.
“Es una manda, pero más que todo ya nos acostumbramos, parte de ello y de la promesa es que el año que no hacemos nos sentimos que nos falta algo, y la gente de aquí del barrio y de Juárez nos lo dice”, expresa don Hilario.
En entrevista con EL UNIVERSAL, don Hilario cuenta que, desde noviembre se preparan para crear un nacimiento diferente, es decir, usan distintas figuras, luces y adecuan una forma distinta de montarlo, ya que con el paso de los años y lo que han logrado adquirir podrían crear hasta cuatro nacimientos de la misma proporción o tamaño.
“Ahorita son aproximadamente como 350 figuras las que hay, pero tenemos como unas 3 mil 500 a 4 mil piezas de diferentes tamaños de tal forma que podemos hacer cuatro nacimientos de este tamaño con las piezas que tenemos”, refiere.
Algunas de las piezas y personajes que se usan en este nacimiento, son adquiridas desde otros estados del país. De acuerdo con lo que cuenta don Hilario, algunas figuras son de Ciudad de México, otras de Guadalajara, Hidalgo, Monterrey, Torreón y de municipios del estado de Chihuahua.
Algunas las compran en tiendas de artesanías, pero también han llegado a comprar piezas como el Arca de Noé en tiendas de antigüedades, ya que son difíciles de conseguir.
Todas las piezas son de diferentes tamaños y están instaladas en una base de madera que se cubre con cáscara de nuez, arena y pasto. También se instalan luces de colores por toda la sala, ya que la idea es hacerlo lo más atractivo posible.
“Para nosotros representa algo que nos llena de espíritu, es algo real, algo que no estamos inventando, lo que es esta fecha y nos da mucha fuerza en seguir haciéndolo. Es algo muy representativo que invitamos a la comunidad a que lo siga fomentando, porque son los valores y nuestras tradiciones”, dice don Hilario.
El matrimonio también trabaja por un mes en instalar piezas de personajes representativos de la historia previa a la llegada del Niño Dios, como por ejemplo, el Arca de Noé, Adán y Eva, la Virgen cuando pide posada, la pesca milagrosa, el diablo, la imagen de la huida, los pastores, los tres Reyes Magos, el ángel de la Anunciación, los ángeles Uriel, Miguel y Gabriel, el Palacio de Herodes, entre otros aspectos.
“En sí son personajes principales que van en una sincronía y deben de ir en un nacimiento. Es lo que le explicamos a la gente de lo que es un nacimiento. Podemos decir que está muy bonito, o no, pero les explicamos el nacimiento de nuestro Señor y de la historia”.
Para don Hilario, otra de las principales razones por las que continúan con esta tradición es con la intención de que las nuevas generaciones y quienes viven en Estados Unidos y cruzan para ver a su familia, conozcan el nacimiento y recuerden el verdadero significado de la Navidad y del nacimiento de Jesús.
“Viene gente de Estados Unidos que pasa a visitar a sus familiares a la frontera y les comentan del nacimiento y los traen, porque sabemos que en ese país hay mucha gente mexicana”, expresa.
La sala de don Hilario se convierte en uno de los nacimientos más completos en Ciudad Juárez dentro de una vivienda, ya que no sólo se representa el tradicional que se ve en todas partes que es donde están los Reyes Magos y el Niño Dios, sino también los pasajes de la Biblia.
El nacimiento estará instalado en la vivienda hasta el 2 de febrero, fecha en la que comienzan a retirar y guardar todas las piezas, por lo cual pueden tardar hasta otro mes más en quitarlo en su totalidad.
En Ciudad Juárez acudir a visitar el nacimiento se ha convertido en una tradición para muchas familias y habitantes de esta colonia.