Chilpancingo.— La 63 Legis- latura del Congreso de Guerrero deja pendientes importantes para la entidad, por ejemplo, no discutió la Ley en Materia de Desaparición Forzada Cometida por Particulares, una exigencia permanente de los colectivos de familiares que buscan a los suyos.
Esta propuesta incluye la creación de un Centro de Identificación Humana. La 63 Legislatura, dice David Molina Rodríguez, representante del Colectivo de Familiares de Desaparecidos Lupita Rodríguez, no tuvo voluntad para trabajar.
“Nunca hubo voluntad política, la principal razón por la creación del Centro de Identificación Humana, eso implicaría recursos, invertir dinero y eso no quisieron”, asegura.
Para la creación del Centro de Identificación Humana sería necesaria la construcción de instalaciones, la contratación de peritos, antropólogos y médicos forenses.
Ahora, en Guerrero la mayoría de las instalaciones del Servicio Médico Forense están llenas de cadáveres sin identificar.
Esta es la segunda legislatura que encabeza Morena y la próxima será igual.
Esta legislatura, que concluye el 31 de agosto, se va envuelta en la polémica. Hace unos días se difundió un oficio donde el Congreso solicitó a la Secretaría de Finanzas del estado 108 millones 476 mil 267 pesos extraordinarios al presupuesto, sin especificar en qué los gastaría.
La primera versión fue que serían repartidos entre los diputados como un bono de despedida. La presidenta de la Jucopo, Citlali Calixto Jiménez, lo negó. Afirmó que ese dinero era para finiquitar a 300 colaboradores de los legisladores, además de un bono para trabajadores sindicalizados.
La declaración de la presidenta de la Jucopo reveló dos cosas: una, que los diputados y diputadas no escatimaron en personas, en promedio cada uno tuvo seis colaboradores; y dos, que son muy bondadosos con sus colaboradores, pues pretenden darles un finiquito de 360 mil pesos por tres años de trabajo.