La Fundación Andrea 3.21 es una asociación civil que brinda becas a bebés, niños y jóvenes de escasos recursos con síndrome de Down y discapacidad intelectual, para que puedan recibir las terapias físicas, cognitivas y de lenguaje que requieren en el Centro de Enseñanza y Aprendizaje Activo (CEAA) y la Clínica de Rehabilitación Infantil Especializada (RIE).
En tan solo tres años de su creación, con la visión y trabajo de Karen Malacara, fundadora y presidenta de la fundación, fue posible hacer realidad el Centro 3.21, que alberga a organizaciones para que los beneficiarios y sus familias encuentren todo lo que necesitan para mejorar la calidad de vida de sus hijos en un solo lugar.
Durante el año, la fundación realiza eventos para la recaudación de fondos, como la Carrera por la Inclusión Andrea 3.21 que este año se llevará a cabo el 8 de septiembre en Puerto Vallarta.
Karen Malacara Bustamante es originaria de Monterrey, Nuevo León. Es arquitecta, empresaria y madre, y se caracteriza por ser disciplinada, empática y solidaria.
Apasionada de la arquitectura e inspirada en sus hijos (una de ellas con síndrome de Down), busca que el mundo sea un lugar más incluyente, sensible y empático, por lo que día a día conjunta su labor profesional con la social.
Con la filosofía de “gratitud y empatía”, en marzo de 2017, junto con el Sistema DIF de Puerto Vallarta, lugar al que llegó a vivir por motivos laborales, Karen hizo posible la creación de la Unidad Regional de Rehabilitación (URR). La empresaria fue la principal impulsora, ya que diseñó el proyecto, ejecutó la construcción y aportó los recursos económicos necesarios, además de proporcionar su equipo de trabajo para llevarlo a cabo.
En esta unidad, a la fecha, se han realizado más de 90 mil atenciones. A diario, decenas de personas con discapacidad reciben sus terapias de rehabilitación. Además, Karen hace un donativo mensual para apoyar a los ciudadanos que no pueden pagar ni siquiera la cuota de recuperación, cubriendo también el pasaje y la consulta médica.
Actualmente, la Unidad de Rehabilitación se sostiene gracias a las cuotas de recuperación, el donativo mensual de Karen, el apoyo económico de Fernando Castro (padre de los hijos de Karen) y recursos del presupuesto del DIF municipal.
Karen también financió con sus propios recursos la completa rehabilitación del Centro de Capacitación del DIF de Puerto Vallarta, que ya está funcionando nuevamente y del cual se beneficia la gente local. Además, ha proporcionado apoyo en numerosas ocasiones para cirugías que las niñas y niños necesitan.
En sociedad con un grupo de amigos, se convirtió en fundadora de GRUPO GOVA, una desarrolladora en Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, la cual ofrece a las familias diversas opciones de gran plusvalía para elegir su vivienda.
En 2018, fue nombrada la Mujer del Año por el ayuntamiento de Puerto Vallarta, por su gran ejemplo e impacto como mujer en la sociedad vallartense.