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Zacatecas.— “Al principio pensamos que era una fake news, pero cuando vimos la felicitación que posteó el gobernador Alejandro Tello Cristerna en sus redes sociales, y con la confirmación de mis directivos, fue sorpresivo y gratificante saber que nuestra clínica-hospital del ISSSTE de Fresnillo ganó uno de los premios de la Lotería Nacional.
“La vida nos recompensó y es un gran aliciente para nuestro personal médico”, relata emocionado el doctor Gerardo Navarro García, director del centro de salud que resultó ganador de la rifa relacionada al avión presidencial.
En entrevista con EL UNIVERSAL, cuenta que apenas el domingo pasado el Instituto de Salud del Bienestar (Insabi) les entregó un lote de mil 51 cachitos que participarían en el gran sorteo especial de la lotería, que se realizó el 15 de septiembre.
Refiere que la entrega se formalizó por medio de un oficio que señala que fue del paquete 927, especifica los números de series de los boletos y las bases para la aplicación y entrega de los recursos, en caso de ser ganador.
Establece prioridades
Navarro García admite que, desde hace tiempo, tienen carencias de equipo e infraestructura, ya que cada vez surgen más necesidades en la clínica, que data de hace cuatro décadas y actualmente atiende a una población de 20 mil derechohabientes.
Por eso, en cuanto supieron que ganaron 20 millones de pesos, aparte de saltar de la emoción, el director hizo un análisis exhaustivo para armar una lista de prioridades y proyectos que requiere el hospital, para someterla a consideración de un comité que se conformará para determinar las adquisiciones que se harán con estos recursos.
El titular del nosocomio aclara que el perfil del lugar es una clínica-hospital que cuenta con 35 camas censables y no censables, distribuidas en especialidades de pediatría, ginecología y hospitalización, así como un quirófano pequeño para cirugía.
Además, cuenta con especialidades básicas y consulta de medicina general. Sin embargo, admite que hay carencias.
“Claro que tenemos carencias, porque cada vez crece la población derechohabiente y, a la par, se requieren diagnósticos de diferentes enfermedades. Nos hemos convertido en una clínica que manda muchas referencias al Hospital de Zacatecas.
“Por ello, es importante la adquisición de equipos especializados, como un tomógrafo, un área de terapia intensiva, ventiladores mecánicos, mantenimiento y muchas otras cosas”, explica.
Reconoce que estos 20 millones de pesos son un excelente recurso, pero también admite que debe ver qué se podrá comprar, porque mucho equipo médico también es costoso. Como ejemplo, menciona que un solo ventilador mecánico vale aproximadamente 800 mil pesos y que un ultrasonido puede costar un millón de pesos.
Contrarreloj
Algo que celebra y se estipula dentro de las bases del oficio que le dio el Insabi en la entrega de los cachitos de la Lotería Nacional es que se les dará autonomía a los titulares de la unidad médica y a su área administrativa para determinar el destino de esos recursos, porque les permitirá proyectar todo conforme a las necesidades más prioritarias.
Sin embargo, dice que también habrá representatividad de la autoridad federal para, en conjunto, hacer un mejor uso del dinero.
En el oficio se menciona que las determinaciones de las acciones a realizar con el premio deberán notificarse y concluirse a más tardar el 31 de diciembre.
También se establece que la adquisición comprende desde medicamentos, insumos para la salud —en los que se incluye equipamiento y equipo de protección personal—, así como mantenimiento de la infraestructura física de la unidad y el equipo médico que se requiera.
El doctor Navarro García, quien tiene dos años al frente de esta clínica, menciona que justo cuando comenzaba a registrarse un agotamiento laboral entre el personal médico, como parte de los estragos de la pandemia , “nos llega esta estrategia del Presidente, muy acertada.
“Fue una de las mejores decisiones; nos alienta a seguir adelante y a levantar los ánimos”, dice tras reconocer que, aunque no son hospital Covid, el personal ha trabajado sin parar.
