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Cancún.- Ciudadanía de Bielorrusia, Rusia y Ucrania , radicada en Cancún, salió hoy a elevar plegarias y a pedirle al mundo detener el avance bélico de Vladir Putin , sobre el país gobernado por Volodímir Zelenski.
“Queremos la paz”, “Stop terrorism”, “stop russian agression”, “pray for Ukraine”, se leía en algunas de las pancartas, cartulinas y mantas desplegadas por hombres, mujeres y familias, quienes se ubicaron en el Monumento de las Estrellas y los Caracoles , como se conoce coloquialmente a la Glorieta del Ceviche, en el centro de Cancún.
Ahí, las y los ucranianos compartieron historias de sus familiares, quienes se encuentran ahora mismo huyendo de los ataques de Rusia a Ucrania , del avance hacia Kiev, de la situación que viven dentro de los refugios, de su resistencia o imposibilidad a abandonar el país, del deseo de Putin por apropiarse de ese territorio y de la propaganda que ha desplegado para engañar al mundo y victimizarse, como mecanismo para justificar la invasión armada.
“Hay soldados rusos caminando en mi tierra, en mi pueblo, donde está la casa de mi mamá”, relataba una mujer, con la voz entrecortada, los ojos rojos y la urgencia por frenar las noches de terror que se viven en Ucrania, desde hace días.
“Yo llegué aquí, tarde, un poco, porque estaba ayudando a mi sobrina que está escondida en un sótano. Tiene 20 años”, prosiguió, al señalar que la joven tuvo la oportunidad de escapar y venir a Cancún a refugiarse.
“Ella me dijo, sabes que no puedo dejar a mi mamá. Y mi hermana me dijo, ‘yo no puedo dejar a la abuela, porque es nuestra casa. ¿Dónde vamos a ir? No hay dónde”, expresó.
La mujer al micrófono informó que apenas estuvo en Ucrania, en diciembre. Llevó a su hijo, quien por primera vez conoció ahí, cómo se ve y se siente la nieve.
Ahora, ante los ataques que sufre Ucrania, sus amigos rusos le recomendaron que no se preocupara por las tensiones entre ambos países, ya que la ofensiva rusa, iba dirigida de gobierno a gobierno, no a la población, según la propaganda difundida por Putin, en su país.
“Me dijeron que hay que aguantar dos o tres días y todo acabará. No es cierto. No es cierto. Nosotros no tenemos el poder de parar esto, pedimos ayuda a la comunidad internacional, pero solo Dios puede cambiar los corazones de toda esa gente y cuando esto se acabe habrá mucho tiempo para la reconciliación”, dijo, para luego solicitar que la gente orase el Padre Nuestro.
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Con el puño en alto, un ciudadano bielorruso tomó la palabra para solidarizarse con la población de Ucrania. Vive desde seis años en México, aun cuando le fue negado el asilo político que solicitó aquí.
“El problema de Ucrania también es el problema de mi país, Bielorrusia. También es problema de la gente rusa que, básicamente, son esclavos del régimen y lo que quiero mencionar y es muy importante.
“La propaganda de Putin es muy fuerte. Aquí en América Latina muchos creen que está liberando a Ucrania de neonazistas (neonazis), de fascistas. Gente piensa, cae en la propaganda y piensa que Putin está liberando a Ucrania de neonazistas, pero eso no es verdad, es un pretexto para empezar una guerra”, subrayó.
El joven aseguró que en la zona en conflicto es bien sabido que Putin pretende establecer “un mundo ruso. Una nueva versión de la Unión Soviética”. Explicó que en América Latina es complejo de comprender, porque el contexto geopolítico, el idioma, la distancia, les alejan de aquella realidad.
“Putin quiere formar una nueva Unión Soviética y él está dispuesto a exterminar a toda la gente que no está de acuerdo con él. Nos llama extremistas, terroristas; es como un modelo.
“Él nada más nos declara traidores, espías, y lo que tenga en la mente un ex agente de la KGB, porque Putin pasó por la escuela de la KGB, lo sabemos. Entonces él nos está exterminando, nada más”, indicó, al agregar que sus amigos han sido torturados y él tuvo que abandonar Bielorrusia.
El joven reclamó que Bielorrusia esté siendo utilizada para el despliegue de tropas rusas en contra de Ucrania. “Yo no quiero esto”, dijo.
Otra mujer tomó la palabra y señaló que, en ese momento, su hermana le estaba informando desde su país que Bielorrusia se unió a las tropas rusas para atacar Kiev, capital de Ucrania.
“Sabemos que no es voluntad de los pueblos, pero sí de los gobernantes de Rusia y Bielorrusia”, expuso, al señalar que los hombres de su familia han salido a defender la libertad de su país.
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afcl
