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Tuxtla Guitérrez, Chiapas.- Tzotziles desplazados del ejido Puebla, en Chenalhó, instalaron un "plantón" a un costado de la caseta de cobro de la carretera de cuota de Tuxtla Gutiérrez - San Cristóbal de las Casas, para exigir castigo legal a los responsables, desarme de grupos armados, ayuda humanitaria institucional, así como retorno seguro y garantizado .
Los agraviados informaron que a tres años del destierro, el caso será remitido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la cual confían para que obligue al Estado mexicano a resolver el conflicto, después de recomendaciones incumplidas como la 90/2018 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Diego Cadenas Gordillo, director del Centro de Derechos Humanos Kuuntik, dijo que en este momento el asunto de los desplazados se encuentra en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y se está solicitando que lo atraiga para que ejerza su acción vinculatoria.
Denunció que durante estos tres años han exigido justicia para que se castigue a los responsables del desplazamiento, para ello se deben ejecutar las órdenes de aprehensión y proceder a la desarticulación de los grupos armados que operan en Chenalhó .
El activista dijo que sólo así las familias desplazadas podrían tener un retorno seguro y garantizado, pero también que se tutelen los derechos humanos, como ayuda humanitaria,vivienda digna, salud y educación, "que no son dádivas ni un gusto por depender del gobierno, sino una obligación que tiene el Estado mexicano de cubrir los derechos humanos y las necesidades básicas durante el desplazamiento".
La ayuda humanitaria del gobierno chiapaneco es insuficiente, sostuvo. Se tienen médicos pero no medicamentos; un maestro atiende a 50 niños del primaria, pero jóvenes de secundaria y bachillerato no tienen clases ; el alimento es insuficiente, y el sitio donde viven en San Cristóbal de las Casas, es una instalación para granja, refirió el defensor jurídico.
Cadenas denunció que continúan las amenazas. Incluso que "hay precio por la cabeza de los representantes y de los abogados, estamos amenazados de muerte y constantemente llegan las amenazas al campamento".
Los tzotziles que se "plantan" al lado de la carretera con mantas y pancartas alusivas al desplazamiento y el conflicto social que genera, acusaron que durante estos tres años fuera del terruño las 54 familias desterradas han vivido en constantes padecimientos.
Catalina Etzin López,una de las voceras del grupo, afirmó que el gobierno los ha olvidado como desplazados . Por eso estamos aquí para exigir justicia, hoy se cumplen tres años de nuestro desplazamiento y no hay justicia,enfatizó la joven.
“Queremos regresar a nuestra comunidad, queremos trabajar y vivir en paz”
, clamó .
Los tzotziles huyeron de comunidad Puebla, en mayo del 2016, tras la muerte del lugareño Guadalupe Cruz Hernández, en medio de la disputa por el poder político en Chenalhó, durante el gobierno de la alcaldesa Rosa Pérez Pérez (2015 - 2018),surgida del Partido Verde Ecologista de México.
