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Chilpancingo.— Autoridades, hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios están listos para abrir los centros turísticos de Guerrero el 2 de julio, de no hacerlo, han advertido, la crisis económica se agudizará y la violencia puede desatarse.
Sin embargo, el lunes Guerrero registró la cifra más alta de contagios en un solo día en toda la pandemia, con 197 casos. Aunado a esto, la movilidad en las principales ciudades sigue siendo muy alta: el domingo el mercado central de Acapulco estuvo abarrotado y autoridades retiraron a decenas de personas de un tianguis.
Cabe destacar que en los últimos días, en Guerrero desaparecieron los llamados “Municipios de la Esperanza”.
El domingo, el gobernador Héctor Astudillo Flores informó que acordó con la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, empresarios hoteleros y restauranteros reanudar las actividades turísticas en Acapulco, Taxco y Zihuatanejo.
La apertura será a 30% de la capacidad y en las playas no podrá haber grandes concentraciones.
Por su parte, Acapulco se convirtió en el epicentro de la pandemia en Guerrero: de los 5 mil 336 casos de coronavirus en el estado, 3 mil 59 se han registrado en el puerto.
Por lo anterior, la pandemia ha paralizado casi en la totalidad su economía que depende del turismo.
La alcaldesa ha dicho que Acapulco atraviesa por una situación dramática por la crisis económica que provocó el cierre. Por ello, ha advertido que si la recuperación de las actividades no es pronta, en la ciudad se podría disparar la violencia.
Los empresarios han descrito los efectos de la pandemia en la economía del puerto como desastrosa . El presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio y Servicios (Fedecanaco), Alejandro Martínez Sidney, ha cuantificado la pérdida de aproximadamente 750 mil empleos y el riesgo de que cierren definitivamente unas 3 mil 800 empresas si no reciben ayuda.
El gobernador explicó que para que se reabran los hoteles y restaurantes, Guerrero debe pasar del rojo al naranja. Para lograrlo, señaló que se implementaron dos estrategias: la aplicación de pruebas rápidas y la ampliación de camas Covid-19 en los hospitales reconvertidos.
Las pruebas rápidas se están aplicando desde el viernes en 16 puntos de Acapulco.
El secretario de Salud de Guerrero, Carlos de la Peña Pintos, informó que las pruebas no serán masivas y sólo serán para personas que hayan presentado síntomas en los últimos siete días o que tengan a un familiar contagiado o que haya muerto por el virus.
Informó que 55% de las pruebas realizadas en los módulos en Acapulco han dado positivo. En Chilpancingo también se aplicarán.
Sobre las camas para Covid, De la Peña Pintos comentó que durante la pandemia en Guerrero las capacidades de los hospitales se incrementó 120%. Indicó que este domingo, el promedio general en las camas era de 50%.
En su conferencia diaria, el subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, dijo que Guerrero se mantendrá en el semáforo rojo por lo menos esta semana.
