A quien los priistas de Chihuahua le aplicaron un “no me ayudes compadre”, nos platican, fue al diputado local del tricolor, Omar Bazán Flores, luego de que presentó una iniciativa para crear un registro que emita “actas de gestación”, a fin de “proteger a los bebés contra el aborto”. Polémica de entrada, nos dicen que dicha propuesta, que modificaría el Código Civil estatal, generó indignación entre los defensores de los derechos humanos y las mujeres, pero eso no fue todo, pues incluso sus compañeros del PRI le pidieron no echarle más tierra a su partido en crisis y mejor abortar su misoginia, ya que con cada tropiezo, el priismo local se ve cada vez más muerto, sin iniciativas y ni titulares serios.

Bikini legislativo

Desde Sonora, nos narran, retumbó hasta Veracruz una polémica generada por el presidente del Congreso de la Unión, el jarocho Sergio Gutiérrez (Morena), luego de que usó sus redes sociales para mostrar en bikini a su esposa, la diputada local petista, Diana Karina Barreras. El tema, nos explican, es que el video estaba acompañado con un tipo de encuesta para que sus seguidores calificaran qué tan “hot” se veía doña Diana, lo cual fue considerado por algunos como una señal negativa y de conducta misógina. Pero ahí no quedó todo, añaden que luego la diputada salió en un video a pedir respeto y a no ser criticada por su vestimenta, el problema, detallan, es que lo criticable fue la conducta de su marido y no su ropa, pero él mejor prefirió hacer como las avestruces ante la polémica. ¡Ups!

Caos en Bienestar

Nos cuentan que cada vez hay más inconformidad en Hidalgo en contra de la delegación del Bienestar y su titular Abraham Mendoza debido a la entrega de los programas sociales, como el dirigido a adultos mayores, ya que los beneficiarios tienen que esperar hasta cinco horas para ser atendidos. Pero esto, detallan, es apenas la punta del iceberg, pues los retrasos ocurren por la falta de personal, luego de que cientos de servidores de la nación han sido despedidos por “austeridad”. Al final, nos comentan, quienes pagan los platos rotos son los adultos mayores quienes deben esperar horas bajo el sol, enfermos o hasta en sillas de ruedas. Lamentable.