Juchitán.— El pasado lunes causó gran expectación entre habitantes de las poblaciones ubicadas en la zona norte del Istmo de Tehuantepec el paso del Tren Transístmico durante su primer viaje desde Medias Aguas, Veracruz, rumbo al puerto de Salina Cruz, Oaxaca.
La locomotora con el sello del Corredor Interoceánico y las imágenes de mujeres con la vestimenta de Veracruz y Oaxaca llegó primero a Donají, después pasó a Palomares, de ahí a Mogoñé y cerca de las siete de la noche atravesó entre Matías Romero y Santa María Petapa.
En esos puntos, desde 2020 donde durante meses hubo resistencias a la modernización de las vías del Tren Transístmico por parte de los campesinos que denunciaron que no fueron consultados, ahora grupos de pobladores salieron de sus casas para ver el paso del ferrocarril.
Después de casi 25 años de ausencia, el pitido del tren comenzó a escucharse cerca de las 7 de la mañana, a la entrada de Salina Cruz, luego de pasar a la medianoche por Ciudad Ixtepec, donde confluyen las líneas ferroviarias “Z”, que corre de Medias Aguas, al puerto salinacrucense, y la Línea “K” de Ciudad Ixtepec a Ciudad Hidalgo, Chiapas.
De acuerdo con la versión del especialista en Protección Civil, Tore Knape, el tren pasó entre esas poblaciones con 10 tolvas cementeras y dos tanques con ácido fluorhídrico, con una velocidad menor a los 10 kilómetros por hora.
En una de sus giras que realizó en Salina Cruz, antes del 14 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la primera prueba como tren de pasajeros se realizaría el 17 de septiembre, saliendo de Salina Cruz, Oaxaca, a Coatzacoalcos, Veracruz.