El conflicto entre productores agrícolas de Chihuahua y las autoridades federales tiene como origen el pago de agua que México hace a Estados Unidos a través del Tratado de Aguas de 1944.
El convenio establece que ambos países deben hacer un reparto del líquido de los dos ríos fronterizos: el Colorado y el Bravo.
Del río Colorado, la Unión Americana debe entregar mil 850 millones de metros cúbicos de agua por año, mientras que México otorga 431 millones de metros cúbicos del río Bravo.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con este tratado México recibe cuatro veces más agua de lo que se entrega cada año; además, la dependencia ha señalado que otros de los beneficios es que a nuestro país se le permite pagar cada cinco años.
Al cierre del ciclo 34 —que corrió de 2010 a 2015—, México tenía un déficit de entrega por 324.7 millones de metros cúbicos.
De acuerdo con Roberto Velasco, director General para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en 2016 “se empezó a generar un nuevo retraso”. Precisó que desde que inició el actual ciclo —que va del 25 de octubre de 2015 al 24 de octubre de 2020— se han entregado a Estados Unidos mil 179.9 millones de metros cúbicos y faltan por entregar 378.7 millones, “volúmenes que han extraído de diferentes presas del país, sin afectar a los agricultores”, dijo.
Chihuahua atraviesa una sequía. Productores consideran que no habrá agua suficiente para el ciclo de otoño, que inicia en octubre.