Monterrey.- A raíz del traslado de 501 internos de cuatro centros penitenciarios de la entidad hacia otros reclusorios del país, en un operativo que se realizó entre la noche y las primeras horas de este miércoles, se registraron disturbios en el penal del Topo Chico.

Los incidentes ocurrieron después del mediodía y fuentes cercanas a los hechos señalan que más de 10 internos resultaron lesionados, sin que hasta el momento las autoridades den a conocer oficialmente una cifra. Según familiares de los reclusos, incluso escucharon disparos de arma de fuego.

Al momento en que los presos intentaban amotinarse y fueron sometidos por personal de la Agencia de Administración Penitenciaria , en el exterior, familiares de los reos que fueron trasladados hacia otros centros penitenciarios o que temen que sean sometidos a dicha medida, cerraron la circulación vehicular en la avenida Rodrigo Gómez, aledaña al reclusorio del Topo Chico.

El gobierno estatal en conjunto con el gobierno federal, realizaron el traslado de 461 presos varones de los penales de Apodaca, Cadereyta y Topo Chico hacia el penal federal de Ramos Arizpe, Coahuila. Además 40 internas del Centro Único de Mujeres, fueron remitidas al reclusorio federal femenil del estado de Morelos.

Los manifestantes, en su mayoría mujeres, se tomaron de las manos para impedir el tránsito de vehículos en ese sector del noroeste de la ciudad, después del mediodía, ante la mirada de policías estatales y federales que vigilan el interior y exterior del Centro Preventivo y de Reinserción Social Topo Chico.

Entre este grupo de familiares prevalece la preocupación sobre las condiciones de salud de reos que fueron traslados, e incluso de quienes se quedaron todavía en este penal, sin que se les informe con precisión al respecto por parte de autoridades penitenciarias.

La preocupación de los manifestantes aumentó, no sólo por el mismo traslado en autobuses de 256 reos, sino que posterior a esto, se observó la salida de al menos dos ambulancias de la Cruz Roja, presuntamente con personas heridas a consecuencia de alguna riña en el centro penitenciario.

El secretario general de Gobierno, Manuel González Flores, explicó que estas acciones tienen por objeto despresurizar los penales del estado , como parte de un programa que se trazó el gobernador Jaime Rodríguez Calderón desde el inicio de su administración en octubre de 2015.

Antes del traslado de estos 501 internos, aseguró González Flores, habían sido llevados a otros penales 657 reclusos, pues el propósito es completar una cifra de mil 500 recluso para terminar con la sobrepoblación penitenciaria en el estado.

Los traslados junto con la construcción de 700 celdas en los reclusorios de Apodaca y Cadereyta (350 en cada uno), permitirían para 2021, cerrar de manera definitiva el penal de Topo Chico, el más antiguo del estado.

La tensión prevalece, sin que haya generado en confrontación directa entre manifestantes y efectivos policíacos, desplegados alrededor del penal del Topo Chico.

Con información de Notimex

afcl/om

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