Cuernavaca.— Los presos involucrados en los episodios violentos registrados hace unos días en el penal de Atlacholoaya, Morelos, fueron trasladados a centros penitenciarios federales de Nayarit y Michoacán.
Se trata de 26 reos del Centro de Reinserción Social (Cereso) Morelos identificados por las autoridades como responsables de provocar los enfrentamientos que dejaron cuatro heridos y siete internos muertos, entre ellos el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, Raymundo Isidro Castro, El Ray.
Luego de los disturbios todos fueron aislados del resto de la población penitenciaria y trasladados del penal de mediana seguridad la noche del 31 de octubre, para ser recluidos en la cárcel distrital de Jonacatepec, al oriente del estado.
De acuerdo con fuentes oficiales, ahí fueron enterados de que su estatus penitenciario había cambiado y ahora serían considerados de alta peligrosidad, por lo que serían reubicados en penales federales.
El traslado de los internos, informó la Comisión Estatal de Seguridad, fue escoltado por custodios federales, la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Todos fueron llevados al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y de ahí, de acuerdo con su clasificación, enviados a los centros penitenciarios federales en Tepic y Michoacán.