León.- Edith Alejandra Carrillo Franco , quien resultó herida de gravedad en el ataque de la Guardia Nacional a estudiantes de la Universidad de Guanajuato , en el que falleció Ángel Yael Ignacio Rangel , ingresó a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) número 1 del IMSS, en esta ciudad, con diversas fracturas.
La alumna de la carrera de Agronomía podría ser sometida a una nueva cirugía, luego de la operación de hombro que se le realizó en el Hospital de Zona No. 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Irapuato, en el que se le brindó atención el 27 de abril pasado por presentar daño severo en el omóplato por el impacto de una bala.
Este martes, la paciente de 22 años de edad fue trasladada a la UMAE, por requerir seguimiento en un Tercer Nivel de Atención de Especialidades, debido a las lesiones que tiene.
La delegación estatal del IMSS informó que los especialistas realizan todas las valoraciones y estudios pertinentes, a fin de determinar el mejor manejo para las fracturas que presenta.
“Continúa con tratamiento analgésico y protocolo prequirúrgico, programado, probablemente, para el jueves 5 de mayo 2022.
La Universidad de Guanajuato informó que sus estudiantes están afiliados al IMSS, y a los agraviados por la agresión de elementos de la Guardia Nacional se les está apoyando para que tengan atención médica, psicológica, jurídica o la que soliciten las familias.
Los alumnos que acompañaban a Ángel Yael y Edith Alejandra reciben apoyo profesional, terapia de contención y representación de asesor victimal en procedimiento penal que se desarrolla en los tribunales por la violencia que sufrieron en la comunidad El Copal, en Irapuato, sede de la División de Ciencias de la Vida de la Universidad de Guanajuato.
Ante miles de estudiantes en protesta por el asesinato de Ángel Yael, su madre Norma Lucía Rangel Sánchez aseguró que se hará justicia en memoria de su hijo “para bien de ustedes”.
En las escalinatas de la Universidad de Guanajuato señaló que su hijo le dejó una misión, que es defender a los jóvenes, es que vayan por buen camino; y que por donde caminen siempre haya tranquilidad.
Dijo que ya no es posible que le devuelvan a su hijo, pero sí puede pedir justicia para que ustedes (los estudiantes) regresen con bien a sus casas con sus padres, que los están esperando. “Mi hijo ya no regresó”.
A un lado de su esposo, Gerardo Ignacio, la madre expresó que su voluntad no es “golpear” a la persona que accionó el arma contra Ángel Yael. “Hay que ser realistas, ¿si yo le ocasionara algo a esta persona me devuelve a mi hijo?”.
“No”, respondieron los universitarios afuera del edificio central de la UG.
Dijo que a la persona que le disparó a su hijo, también le espera una familia, él también tiene padres: es una persona joven que apenas inicia.
“No venimos a golpear a nadie, no queremos golpear a nadie”, puntualizó la madre.
Dijo que su hijo, de 20 años de edad, emprendió un camino.
“Fue elegido, es la bandera que llevamos nosotros al frente, la vida de un ser que la entregó para ser más felices; créame, sí se puede cambiar”, externó.
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