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Nuevo León.- Después de 155 días que inició la intervención del sitio conocido como El Tubo, en Hidalgo, Nuevo León , donde fueron localizados más de10 mil restos humanos óseos , que permitieron la identificación de 10 personas desaparecidas , se realizó el cierre y sellado del mencionado lugar que era utilizado por la delincuencia organizada para deshacerse de sus víctimas.
A más de dos años de que impulsaron la búsqueda, que inició el 20 de diciembre de 2021, integrantes de la organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL), al llevarse a cabo el cierre y sellado de “El Tubo”, realizaron una ceremonia en memoria de las víctimas, y expusieron que ahí encontraron a algunos de sus seres queridos, pero todavía seguirá la tortuosa espera para que la Fiscalía General de Justicia del Estado restituya los restos mortales a sus familiares.
“El 30 de diciembre del 2021 inició la intervención de recuperación en dicho lugar y después de 155 días donde enfrentamos el sol, la lluvia, el frío y los obstáculos por parte de las autoridades involucradas, así como la incertidumbre y el dolor, hoy concluyen los trabajos, llegando a la profundidad de 843 metros y habiéndose recuperado e identificado a 10 de las 16 personas que hemos buscado ahí”, señaló FUNDENL.
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Investigación compleja; 15 perfiles genéticos
La agrupación reconoció que fue una intervención compleja, que pudo ser posible gracias al impulso de las familias organizadas, a la aportación técnica de expertos del Centro Geo, UNAM y UANL, al compromiso del operador de la maquinaria, así como a la participación de diversas Instituciones.
“Durante el proceso en campo, las familias de FUNDENL estuvimos como observadoras de manera permanente, y la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas nos acompañó”, asentó la agrupación civil.
Precisó que al término de la intervención, se recuperaron más de 10 mil restos humanos, obteniéndose 15 perfiles genéticos hasta este momento, de los cuales se han identificado a 10 personas desaparecidas, quedando pendientes de identificar cinco perfiles genéticos o más, al tiempo que aún quedan pendientes restos óseos para analizar y todavía no han restituido a ninguna persona a sus familias.
Destacó FUNDENL que durante este proceso se obstaculizaron los derechos de las familias, negándoseles la participación de manera amplia y a través de sus peritos independientes como lo marca la Ley General en Materia de Desaparición y el Protocolo Homologado de Búsqueda.
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Pero ante su persistencia, lograron que los indicios localizados les fueran mostrados en el sitio, gracias a lo cual reconocieron las prendas y objetos de sus familiares, lo cual posteriormente notificaron a los representantes del Ministerio Público, a fin de realizar confrontas directas de ADN y agilizar el proceso de identificación.
Señaló Fundenl que en este periodo de la intervención en El Tubo, se entregó a la Fiscalía un listado de personas que desaparecieron en dicha zona del municipio de Hidalgo, y acercaron quienes perdieron a un familiar, a dejar su muestra de ADN, pero aunque han logrado encontrar a algunos de sus seres queridos, no han encontrado ni verdad ni justicia.
Concluyó la agrupación civil que así como en “El Tubo”, “Las Abejas”, “Los Arcos” y otros sitios de exterminio de personas en Nuevo León, “son un símbolo de la barbarie que se vive en el estado, de la impunidad imperante, de la corrupción, de la inseguridad y la violencia que desde hace 15 años siguen dejando a nuestros hogares vacíos”.
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