La agresión de un hombre a su pareja a quien golpeó, amarró a la cama e intentó quemar al rociarle gasolina, terminó en una sala de urgencias en el Hospital General de Tulancingo, Hidalgo, donde el estado de salud de la víctima es calificado como grave por las lesiones que presenta.
De acuerdo con la Policía Municipal de esa demarcación ubicada a 47 kilómetros de la capital del estado, los hechos ocurrieron alrededor de la madrugada de ayer, cuando se recibió un reporte de los familiares de la víctima identificada con las iniciales S.D.R., de 39 años.
Según se conoció en la colonia La Lagunilla, en la calle Jorge Berganza se registraba una agresión doméstica, al acudir al sitio los agentes se entrevistaron con la mujer, quien denunció que su pareja llegó al domicilio y tras amarrarla a la cama la golpeó y roció con gasolina, para después prenderle fuego.
Narró que su hija acudió en su ayuda y logró liberarla antes de que el fuego la afectara, y sólo el colchón resultó incendiado; sin embargo, debido a la golpiza tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital general de ese lugar.
El diagnóstico de D.R.S. es grave debido a que resultó con lesiones en cuello, abdomen y extremidades torácicas, por lo que se mantiene en urgencias.
En tanto que al domicilio de la víctima acudieron los bomberos, quienes, según el comandante Jesús García, al llegar, la mujer ya había sido traslada al hospital y sólo controlaron el incendio que terminó con el colchón de la mujer.
Vecinos del lugar señalaron que D.S.R. vive en casa de su madre, a donde llega su pareja sentimental, y conocen que la mujer ya había sido víctima de violencia, incluso el sujeto ha sido señalado de robarle algunas pertenencias.
Informaron que al parecer el hombre sufre de algunas adiciones. Sobre este caso la Procuraduría de Justicia inició la carpeta de investigación correspondiente bajo la perspectiva de género.
La activista Ana Lara, de la Organización Colectiva de Mujeres contra la Violencia, señaló que “es urgente trabajar en varios niveles: el estructural, para combatir desigualdad y discriminación; el cultural, trabajar en la reeducación, y el directo, para bajar los índices de impunidad”.
Advirtió que si no se trabaja con los hombres generadores de violencia habrá más casos así.