estados@eluniversal.com.mx
Jojutla.— El ataque registrado el pasado domingo en una población de Taxco, Guerrero, durante la entrega de ayuda humanitaria a población vulnerable, orilló a la Cruz Roja Mexicana a detener toda actividad de este tipo en la entidad.
Así lo dio a conocer José Antonio Monroy Zermeño, director general de Cruz Roja Mexicana, quien hizo un llamado enérgico tanto a los integrantes del crimen organizado, como a la sociedad en general, para que respeten el trabajo de los 45 mil voluntarios, del cual 90% no percibe remuneración económica alguna.
Primero, dijo “debemos garantizar la seguridad de nuestros elementos (...) el voluntariado retomará sus labores porque están dispuestos a seguir con ella a pesar del ataque”.
Los voluntarios se rigen por un protocolo de actuación en escenarios violentos como el que ocurre en el estado de Guerrero, que desde hace más de una década está bajo la amenaza de diversos grupos de la delincuencia organizada, por lo que se capacitan de manera consuetudinaria para no quedar atrapados en fuego cruzado o ser blanco de ataques indirectos.
El director recordó que el ataque ocurrió el pasado domingo en el poblado de San Juan Tenería, del municipio de Taxco, cuando un comando integrado por al menos 20 jóvenes abrieron fuego en contra de los elementos de la institución internacional, de los cuerpos policiacos y de la propia población que acudió a recibir cobertores.
Monroy Zermeño equiparó el ataque con los cometidos en otras latitudes que están bajo el yugo de alguna guerra, por lo que reveló que han presionado tanto a la autoridad estatal como federal para el pronto esclarecimiento del ataque, donde además del asesinato de Alejandro “N”, de 20 años y voluntario de la Cruz Roja, perdieron la vida tres policías estatales, quienes presentaron el tiro de gracia.
“Atacar a un voluntario va más allá de cualquier crimen, tenemos muestras de condolencia a nivel internacional porque estos ataques se dan en Siria, en Afganistán, pero no en México, que es un país que no está en guerra”, declaró Isaac Oxenhaut Gruzko, coordinador nacional de socorros de Cruz Roja Mexicana, quien expuso que en 50 años que ha laborado en la institución, nunca había sido testigo de un hecho tal.A decir del director nacional de la Cruz Roja, el ataque, que duró alrededor de 20 minutos, fue una muestra de repudio en contra del gobierno local pero el resultado fue una pérdida irreparable tanto de su voluntario como de los policías estatales.
Monroy Zermeño lamentó que los más afectados fueron los habitantes de la región. “Nosotros somos apartidistas, sin fines políticos, por lo que pedir seguridad adicional para continuar con nuestra labor es dar una señal de que necesita protección de algo o alguien, la mejor protección que tenemos es el escudo de la Cruz Roja”, reiteró el director nacional, por lo que no solicitaron medidas precautorias. Sin embargo, la entrega de ayuda quedó suspendida en la entidad hasta nuevo aviso.
El anuncio se realizó en el municipio de Jojutla, Morelos, durante las labores de Certificación del Grupo BREC (Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas) y USAR de Cruz Roja Mexicana, donde participan alrededor de 150 elementos de los cuerpos de rescate.