Culiacán, Sin.- El caso del joven estudiante universitario, Javier Maximiliano “N” que permaneció 16 días privado de su libertad por desconocidos, no avanza, ya que él y sus familiares se niegan a presentarse a declarar y aportar datos de lo que le sucedió, por lo que es posible que la carpeta de investigación sea cerrada.
La Fiscal General del Estado, Sara Bruna Quiñones Estrada, externó que ante este silencio, es difícil que se logre dar con la identidad de los responsables de haberlo privado de su libertad el 21 de mayo pasado, luego de salir de su hogar a realizar unas compras.
Comentó que una vez que el joven estudiante apareció fuera del hogar de sus padres, el pasado 6 de junio, su familia y él mismo se negaron a presentarse para dar los pormenores de lo que le sucedió y como retornó a su casa sano y salvo.
La titular del Órgano Autónomo de Justicia externó que durante el tiempo que el joven estuvo desaparecido, su madre tuvo varias reuniones con ella, aportando datos y testimonios, con los que se iniciaron las investigaciones, pero después, cuando su hijo apareció, la mujer guardó silenció.
En una conferencia de prensa, celebrada el pasado 6 de junio, en presencia del presidente de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos (no gubernamental), la madre del joven, la señora Josefina Carrillo Grajeda agradeció a los colectivos de búsqueda y a todas las personas que se sumaron en la localización de su hijo.
La mujer que pidió comprensión por no dar mayores datos sólo relato que durante la madrugada de este día ella decidió dormir en la sala de su casa, desde que Javier Maximiliano desapareció y afirma que a través de la ventana escuchó su voz.
Este le pidió que esperara algunos momentos antes de salir a recibirlo y al tenerlo en sus brazos se percató que este había cambiado, lo notó temeroso, por lo que decidió llevarlo a consulta médica con una psicóloga, ya que no sabe que le sucedió.
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