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Torreón.-
El corazón de madre de Silvia Ortiz le dice que su hija Silvia Stephanie Sánchez Viesca Ortiz “Fanny” ya no está en este mundo. Ya son 14 años, desde aquel 5 de noviembre de 2004 en que Fanny fue desaparecida.
Catorce años después, Silvia Ortiz, madre de Fanny y vocera de Grupo Vida que busca a sus familiares desaparecidos, siente que son muchos años. “Ya la verdad no creo que esté con nosotros, ya no la siento, solo quiero saber dónde está”, dice atragantando la voz.
Pero si pudiera darle un mensaje a su hija, Silvia le diría que no fue culpa de ella, que la está esperando, que no tenga miedo y que la van a cuidar. “Le pido perdón por no haberla encontrado hasta ahorita”, comenta.
Este lunes, en la Plaza Mayor de Torreón , a lado de su esposo Óscar y más integrantes del grupo Vida, Silvia Ortiz y su familia exigieron a las autoridades que informen dónde está su hija.
“Ya son 14 años de opacidad, que no sabemos qué fue lo que sucedió, de no ver ningún avance real por parte de las autoridades. Somos la familia los que llevamos los puntos de partida”, reclama Silvia Ortiz.
Según Silvia Ortiz, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) tiene 50 líneas de investigación que no se concluyen. Y en el estado no sabe cuántas hay porque no ha visto nada, nada que le diga que están avanzando, viendo esto o aquello.
“No hay capacidad, no hay voluntad, es la realidad. No saben investigar, no saben caminar para buscar. Es una realidad o hay complicidad, impunidad, ya basta. Estamos con 14 años de, carajo, no puede ser posible que ya son 14 años y no sabemos nada”, lamenta Silvia.
Inclusive recuerda que se solicitó una declaración a Juan Manuel Muñoz Luévano , “El Mono”, coahuilense detenido en España e identificado como operador contable de los Zetas . Ortiz platica que el empresario gasolinero solicitó que se entregaran la serie de preguntas que se le iban a realizar. Se escribieron las preguntas y una de ellas era si conocía a cierto personaje.
Ese personaje –no detalló Ortiz quién- fue desaparecido y después encontrado muerto.
“Cuando se le hacen las preguntas dice que sí lo conocía pero ya no servía porque ya no se podía mandarlo declarar”, expone Silvia Ortiz.
El calvario
Hace 14 años, Fanny salió de su casa para acudir a un torneo deportivo de la escuela. “Dios te bendiga”, le dijo su mamá. Fueron las últimas palabras que cruzaron, y la última vez que vio a su pequeña de 16 años. Han pasado 14 años desde entonces y Silvia y su familia desconocen el paradero de Fanny.
Fanny salió con su mochila en forma de conejo. Esa última imagen la guarda muy dentro Silvia Ortiz. Pero en su memoria no solo está la despedida, la última bendición, también cuando jugaba en la cama con ella, cuando veía televisión, cuando le platicaba que quería ser pediatra porque decía que los niños no sabían expresarse.
Por eso, a Silvia le duele que aquel 5 de noviembre, en la calle 28 entre Morelos y Matamoros en Torreón, cuando una camioneta Cherokee con tres personas a bordo la levantaron, no se la llevaron a jugar a las muñequitas.
Silvia Ortiz sabe que se la llevaron a unos locales de una persona detenida. También sabe que han asesinado a seis personas que presentaron como presuntos involucrados. Asimismo, sabe que un delegado alguna vez les comentó que la habían enterrado en un fraccionamiento de la localidad, pero que no se ha podido hacer ningún cateo porque no hay un testimonio real.
“Estoy segura que la violaron y ella gritó mamá, papá o Dios, y ninguno estuvo presente para ella”, dice. Señala que el miedo más profundo lo tuvo Fanny, el miedo más fuerte; como cada uno de los desaparecidos y que por eso no se vale que ni ella ni las demás familias de desaparecidos tengan miedo. “Tenemos que luchar por ese miedo que tuvieron ellos, por ese grito que se volvió sordo y que nadie escuchó”, pide a las familias.
En estos 14 años, recuerda Silvia, ella y su familia han sido atacadas por la ciudadanía y las autoridades. “Nos han sobajado”, dice. Le han dicho que ya vio a su hija, que ha hablado con ella. “¡No es cierto!”, exclamó enojada. “No la he visto desde ese día. Catorce años que han dicho tanta barbaridad. Así como a ella han estigmatizado a muchos, que estaba involucrado, que si la novia”, sostiene. Inclusive alguna vez se le vinculó con Heriberto Lazcano Lazcano “El Lazca” , unos de los líderes del grupo criminal de los Zetas, quien fue abatido en el municipio de Progreso, en Coahuila .
Silvia Ortiz tuvo que salir a desmentir, a callar las voces que aseguraban que su hija estaba con un narco. Y así, entre ataques, búsqueda y pérdida de esperanza, han pasado 14 años sin Fanny, la muchacha de 16 años que le gustaba escuchar a Britney Spears.