El sector transportista lamentó la inacción de las autoridades federales y estatales para destrabar el bloqueo que mantienen habitantes del municipio poblano de Tlahuapa en al menos tres importantes vías de comunicación estratégicas en el centro del país.
El presidente de la Federación México Americana de Transportistas, Lauro Rincón Hernández, urgió a dar solución de fondo al conflicto que mantiene cerradas durante más de 48 horas la autopista Puebla-México, la federal Puebla-México y un tramo del Arco Norte.
“Lamentamos mucho esto, porque pega no solo al transporte y a toda la ciudadanía (…) es una cadena porque nos pega a todos y lamentamos mucho que el gobierno federal no haya solucionado ya desde los primeros bloqueos que se dieron este tema con los campesinos”, afirmó.
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Los ejidatarios de Santa Rita Tlahuapan exigen el pago de sus tierras que fueron expropiadas para la construcción de la autopista hace décadas, así como para la reserva del Parque Nacional Iztaccíhuatl–Popocatépetl.
El bloqueo total de las vialidades mantiene a miles de automovilistas, entre particulares y de carga, varados; muchos de ellos están intentando tomar vialidades alternas.
Los ejidatarios recibieron, hace un par de años, más de 170 millones de pesos por sus tierras, sin embargo, exigen un mayor pago al considerar que era injusto y además agregaron más hectáreas expropiadas a su demanda.
El dirigente transportista recordó que las carreteras tomadas son vías importantes porque forman parte de las rutas del transporte hacia el sur y norte del país.
“Muy lamentable que los gobiernos federales y estatales no le pongan ni le den la importancia a este tipo de situación, porque al final de cuentas tener al transporte detenido es detener la economía”, alertó.
Rincón Hernández advirtió que algunas cargas perecederas son las de alto riesgo, por lo que corren el peligro de llegar deterioradas o echarse a perder; además hay entrega de mercancía que son programados para las cadenas de producción, las cuales se quedan paradas.
“No tenemos a ciencia cierta cuál es el fondo y situación real, pero al final de cuentas, el gobierno federal y los gobiernos de los estados tienen que tomar cartas en el asunto y dejar este tema ya solucionado”, exigió.
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