Puebla.— El bloqueo de ejidatarios en la autopista México-Puebla, en la carretera federal del mismo nombre, en el Arco Norte y en la autopista Tlaxco-Tejocotal, provocó pérdidas al autotransporte de carga de 10 mil millones de pesos, estimó el presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Miguel Ángel Martínez.
Habitantes del municipio poblano de Tlahuapan, quienes demandan el pago por sus tierras expropiadas hace décadas, informaron ayerque abrirían las carreteras cada dos horas y las volverían a cerrar por el mismo lapso.
“No es lo que estamos buscando, Canacar lo que está buscando es que se nos permita hacer nuestra actividad (…) Esto que los ejidatarios dan como nota no es lo que buscamos (…) queremos libre tránsito”, exigió Martínez.
Lee también: Qué autopistas reabrieron y en qué horario darán el paso
“Estimamos una pérdida de más de 10 mil millones de pesos, ayer hablaba de 4 mil millones, pero conforme pasen los minutos y las horas la cifra crece (…) Esta es una situación en la que cada minuto que corre se complica más, por lo que desde Canacar hacemos un llamado a las autoridades para que liberen las vías de comunicación ya bloqueadas (…) Esto es una emergencia”, expresó en conferencia de prensa.
Esta cifra es la pérdida por ingresos al autotransporte, es decir, la cantidad que se deja de facturar considerando costos fijos, pólizas de seguro, combustible, pagos a conductores y personal, independientemente del desembolso por retrasos e interrupciones a la cadena de suministro, detalló el líder del gremio.
Se estima que son 10 mil toneladas de alimentos perecederos que se encuentran varados y a la espera de ser transportados, de los cuales varios quedaron en las cajas de frío de los tractocamiones, porque solamente tienen combustible para enfriar el producto 24 horas.
El titular de la Canacar señaló que los ejidatarios solicitan que el gobierno federal pague adeudos rezagados, por lo que pedían a los representantes de las secretarías de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y de Gobernación, que liberen estos puntos de cruce que son esenciales, ya que estrangulan la circulación hacia y desde el centro al sureste del país.
A este pedido también se sumó el presidente de la Federación México Americana de Transportistas, Lauro Rincón Hernández, quien urgió a dar solución de fondo al conflicto que mantiene las vialidades cerradas.
“Lamentamos mucho esto porque pega no sólo al transporte y a toda la ciudadanía (…) es una cadena porque nos pega a todos y lamentamos mucho que el gobierno federal no haya solucionado ya desde los primeros bloqueos que se dieron en este tema con los campesinos”, dijo.
“Muy lamentable que los gobiernos federales y estatales no le pongan ni le den la importancia a este tipo de situación, porque al final de cuentas tener al transporte detenido es detener la economía”, alertó.
Rincón Hernández advirtió que algunas cargas perecederas son las de alto riesgo, por lo que corren el peligro de llegar deterioradas o echarse a perder; además hay entrega de mercancía que son programados para las cadenas de producción, las cuales se quedan paradas.
Los representantes legales de los ejidatarios, Patricia Rodríguez y Jorge Portilla, aclararon que mantendrán los bloqueos hasta conseguir el pago de sus tierras.
En ese sentido, explicaron que los más de 170 millones de pesos que el gobierno federal pagó a campesinos hace un par de años, pertenecían al ejido Santa Rita Tlahuapan. Sin embargo, integrantes del ejido Ignacio López Rayón, quienes se dicen afectados en 41 hectáreas por la expropiación de hace décadas, también demandan un pago por sus tierras.
Los ejidatarios de Santa Rita Tlahuapan exigen el pago de sus tierras que fueron expropiadas para la construcción de la autopista hace décadas, así como para la reserva del Parque Nacional Iztaccíhuatl–Popocatépetl.
Lee también: Ejidatarios llegan a acuerdo con autoridades poblanas; abrirán un carril en autopista México-Puebla
Hasta las 7:30 de la noche de ayer, el bloqueo de las vialidades llevaba alrededor de 60 horas y mantenía varados a miles de automovilistas, entre particulares y de carga.
El paso intermitente fue abierto por primera vez ayer a las 10:40 de la mañana, con un carril disponible por dos horas y nuevamente cerrado por el mismo tiempo, así continuó en el transcurso del día.
De acuerdo con lo difundido en redes sociales, algunos de los automovilistas afectados expresaron necesitar alimento, cobijas o medicamentos, ya que no contemplaban que las vialidades fueran obstruidas por tanto tiempo.
Algunos señalaron que habían perdido citas médicas o que ya empezaban a presentar malestares físicos debido a su estado de salud. Otros conductores expresaron temor de dejar sus autos y que fueran víctimas de robo.
Algunos de los habitantes y restauranteros se solidarizaron con los conductores varados y llevaron comida y agua en motocicletas. En tanto, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla anunció que dará una prórroga a los estudiantes de nuevo ingreso que tenían programada su inscripción y fueron afectados por el bloqueo.