Santa Inés Yatzeche.— El calor de los fogones y el aroma de las tortillas inunda las calles de esta comunidad de los Valles Centrales de Oaxaca, que cuenta con 975 habitantes, pero que históricamente ha sido expulsora de migrantes, pues es considerada de alta marginación por el gobierno federal.
Aunque predomina la actividad agrícola, precisamente la economía de Santa Inés Yatzeche se sostiene gracias a las mujeres, quienes contribuyen al sustento de sus hogares con la elaboración de tortillas.
Este esfuerzo fue premiado apenas el pasado 10 de julio, pues la Secretaría de Gobernación (Segob) otorgó un reconocimiento a la comunidad a las buenas prácticas municipales, a través del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed), por el proyecto Fortalecimiento de las Mujeres que Elaboran y Comercializan Tlayuda en Santa Inés Yatzeche.
María de Jesús Saveche Martínez, presidenta municipal y la primera mujer en ocupar el cargo, explica que el reconocimiento es resultado de la participación de una convocatoria a la que fue invitada a través de la Coordinación General del Comité Estatal de Planeación para el Desarrollo de Oaxaca (Coplade), como forma de visibilizar el impulso que han recibido las productoras de tortillas.
En el pueblo, agrega, las mujeres se dedican a la producción de tlayudas, labor que exige un enorme desgaste físico, pues desde los 12 años elaboran las tortillas en comales que están muy cerca del piso, por lo que están de rodillas junto al fogón.
María de Jesús relata que son las propias productoras quienes elaboran los fogones con lodo y piedra. No obstante, la altura a la que está colocado el comal y el constante contacto directo con el humo, detalla, ha causado por generaciones diversas afectaciones a la salud de las mujeres.
Ante ello, el gobierno municipal y estatal se coordinaron para que, como parte de una primera etapa, se destinaran a la comunidad 10 estufas ahorradoras de leña, así como insumos como madera, maíz y 20 molinos.
Herencia familiar
Antonia y Luisa, quienes forman parte de 93% de la población que sólo habla zapoteco, tienen a su cargo a su madre de avanzada edad y se dedican a hacer tostadas desde hace más de 12 años.
Su jornada se extiende por más de ocho horas, y al estar al frente de su hogar, la construcción de su primera estufa ahorradora ha acortado el tiempo de elaboración y el cansancio.
“Es muy pesado. Nosotras empezamos a las ocho de la mañana y acabamos después de las dos de la tarde. Sólo descansamos los domingos y hacemos diariamente unas 100 tortillas sin parar, aunque por la pandemia, ha bajado la venta”, detallan.
La construcción de estufas ahorradoras, resalta la presidenta municipal, mejora de manera considerable el desempeño de las mujeres que trabajan por jornadas de hasta 10 horas en la elaboración de tlayudas.
Martha y sus nueve hermanos son una de las familias dedicadas a la elaboración de tortillas. Su madre, al quedar viuda, se entregó por completo al oficio para dar lo necesario a sus hijos.
Desde niña, Martha aprendió de su mamá a elaborar tortillas, al igual que sus hermanas, quienes comparten un fogón a ras de suelo y una estufa ahorradora que también tiene como beneficio que se reduzcan las posibilidades de afectaciones pulmonares ante la inhalación de humo.
Al respecto, la autoridad municipal explica que visibilizar y atender las deficiencias que viven cotidianamente las mujeres en la comunidad es una tarea difícil. No obstante, los cambios comenzaron en 2016, cuando la asamblea, en su mayoría integrada por mujeres, la eligió como presidenta por dos trienios.
No obstante, reconoce en el gobierno local un aliado para hacer posible la inclusión económica y la mejora de la vida cotidiana de las mujeres.
Hasta ahora, 50 mujeres han sido beneficiadas, 10 con una estufa ahorradora; sin embargo, se espera la llegada de 30 estufas más. En Yatzeche hay un padrón de 150 mujeres dedicadas a la elaboración de tortillas.
Agrega que las beneficiadas fueron elegidas por distintos criterios, tomando en cuenta a quienes necesitaban con más premura la instalación de la estufa: “Se dio prioridad a aquellas que trabajan jornadas más largas o que son jefas de familia y tienen toda la responsabilidad de mantener a sus hogares”, dice.
La edil anticipa que el impulso a la economía de las mujeres de Yatzeche será integral, pues se prevé que a futuro se conforme una cooperativa, donde las productoras sean capacitadas para mejorar el aprovechamiento de insumos y la competitividad de los precios de sus productos. Incluso que las tlayudas de la comunidad se exporten.
En Yatzeche, además, se emprenden acciones como la construcción de un mercado municipal, que pretende ser culminado en octubre. Será una oportunidad para que las mujeres tengan un lugar para vender sus tortillas, pues por ahora tiendas y vecinos de otras comunidades son sus principales clientes.
La munícipe destaca que estas acciones son parte de la estrategia del gobierno estatal para la reducción de la pobreza.
Según el gobernador Alejandro Murat, acciones así han ayudado a que, en entre 2018 y 2020, en la entidad se haya logrado una disminución de la pobreza de 2.7 puntos, según mediciones de organismos como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En entrevista con EL UNIVERSAL, el mandatario destaca también que, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los ingresos en los hogares se incrementaron en 7.1%, indicadores gracias a los que Oaxaca avanzó a nivel nacional en el combate a la pobreza, pasando de la posición 31 a la número 29.
Resalta Murat Hinojosa que el crecimiento tiene lugar en medio de la emergencia sanitaria. Santa Inés Yatzeche, por ejemplo, es uno de los municipios donde desde el inicio de la pandemia no se han registrado contagios de Covid; no obstante, las productoras resienten bajas ventas.