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Viva México, Chis. — El paso de miles de hondureños por la localidad de Viva México, punto donde acostumbra la Policía Federal establecer retenes, en esta ocasión se volvió un oasis para los centroamericanos en su recorrido de Tapachula a Huixtla, pues decenas de voluntarios llegaron para ofrecerles comida y bebida.
Fue el caso de la hondureña Gloria, quien regaló tortas y horchata a sus connacionales: “Traje ayuda para mis paisanos con la gracia de Dios”, dijo la mujer dueña del restaurante Pollos La Güerita.
A las 13:00 horas, la centroamericana colocó una tina con bolsas con agua de horchata y una caja con tortas que fue entregando al paso del contingente migrante.
Gloria explicó que no podía quedarse con los brazos cruzados para apoyar a sus paisanos y por eso desde temprano preparó tortas y agua de horchata, porque sabía que por ahí pasarían los miles de hondureños en su tránsito hacia la frontera norte.
También a ese lugar llegaron miembros de la parroquia de San Martín de Porres, de la Diócesis de Tapachula, quienes entregaron agua, dulces y frutas, mientras las hermanas catequistas de la misma parroquia colaboraron con medicinas y comida.
A lo largo de los 38 kilómetros, camioneros y automovilistas que circulaban por la carretera Tapachula-Huixtla subieron en sus unidades a los migrantes, quienes se colgaban de donde podían en tráileres, camiones de limpia del ayuntamiento, camionetas, con el único objetivo de llegar a Huixtla.