Un incidente en el que un tráiler derribó cables de luz en su trayecto de Monterrey a Mérida puso a prueba la estabilidad emocional del operador Oscar Cobos, originario de Tamaulipas. Al intentar girar en una calle, los cables de baja altura se engancharon con la unidad, provocando daños materiales. La situación generó tal impacto en Cobos que entró en una crisis nerviosa y fue encontrado por la policía llorando en el lugar del accidente.
“Los cables estaban bajos”, explicaba entre sollozos. Sin embargo, su mayor preocupación no eran los daños materiales, sino el temor de perder su empleo, ya que, según expresó, tiene un hijo enfermo y le costó mucho esfuerzo conseguir su trabajo.
Paramédicos acudieron al lugar para evaluar su estado de salud y tranquilizarlo, asegurándole que el incidente podía resolverse con el seguro.
La empresa Transportes Maderenses, para la que Cobos trabaja, reaccionó rápidamente tras la viralización de la noticia. Emitió un comunicado confirmando que Oscar no enfrentará repercusiones laborales por el accidente.
“Somos conscientes de que en nuestro negocio existen riesgos ajenos a los operadores y a nuestra empresa. Por ello, garantizamos que el operador no será despedido ni tendrá repercusión alguna en su trabajo”, señala el comunicado.
La compañía aseguró que su equipo legal se está haciendo cargo de los daños materiales y legales, y enfatizó su compromiso de salvaguardar la integridad física y emocional de sus empleados.
Gracias al respaldo de su empresa, Oscar Cobos podrá continuar desempeñándose como trailero, con la tranquilidad de que este desafortunado incidente no afectará su estabilidad laboral ni personal.
LL