Todas las víctimas del ataque ocurrido la noche del martes en Cuernavaca eran vecinos de la colonia Antonio Barona, según la página de Facebook Todo Antonio Barona.
En cuestión de minutos, el grupo comenzó a llenarse de mensajes de vecinos, quienes daban sus condolencias a las familias de las víctimas; ahí quedó al descubierto la vida social, laboral y familiar de quienes perdieron la vida.
En el sitio de ataque, en la calle Lázaro Cárdenas, murieron Édgar Alexander “N”, de 18 años; Roberto Eduardo “N”, de 21; Marcelino Alejandro “N”, de 18, y un menor de 16 años. Más tarde falleció Óscar David, de 21 años, a la entrada de un hospital.
El padrastro de Édgar Alexander escribió que el joven era empleado de una farmacia, donde sólo tenía un día de descanso, el cual ocupaba para ir a jugar futbol.
Roberto Eduardo era promotor y vendedor de una empresa de frituras, él ocupaba sus días de descanso para arreglar motocicletas y jugar futbol.
Marcelino Alejandro, alias El Pollito, era empleado de una pollería de la misma colonia. Su patrón hizo una colecta para ayuda a su familia con los gastos funerarios, ya que la víctima era quien sostenía a su madre.
Daniel, uno de los dos adolescentes asesinados, estaba por entrar a la preparatoria y era amigo de Arath Emiliano, el joven a quien velaban esa noche.
Óscar David era otro aficionado a las motocicletas. Aylin Sherezada atendía con su esposo un puesto de frutas y verduras.
Víctor Omar era el de mayor edad. Su familia lo describió como un joven alegre y trabajador que ahorraba para comprar una casa, pues quería formar una familia.
Diego, de 15 años, jugaba futbol en el equipo de una fábrica. A todos los recuerdan con cariño.