Este Pueblo Mágico de Morelos, considerado la cuna del chinelo, danzantes disfrazados, donde los olores de su comida típica como el mole verde de pepita, la fruta de horno o los panes conocidos como “mamones” se funden con su alfarería y sus celebraciones, realiza su fiesta de carnaval, el cual inició el domingo y termina el miércoles.
Zacapa detalla que el traje que portan estos personajes es artesanal y se tardan hasta dos meses en confeccionarlo. Su costo puede llegar hasta los 10 mil pesos y está conformado por un vestido largo de color blanco con franjas azules que bordean tanto la falda como las mangas y el cuello. Completan el atuendo con una máscara de mejillas rosadas, larga y picuda barba y un sombrero.
Otros festejos. José Pedraza Chillopa, también organizador e integrante de la comparsa América, informó que el domingo se realizó el brinco de los chinelos, los cuales se hacen presentes en el centro de Tlayacapan, que están integradas por al menos 120 personas y corresponden a cada uno de los barrios que conforman la cabecera municipal y se diferencian por su bandera.
Ayer, los chinelos realizaron un recorrido por las calles de Tlayacapan y se prevé que este martes cada comparsa baile en su barrio. El Carnaval finaliza el miércoles cuando chinelos y el pueblo se reúnen en la iglesia para tomar ceniza.