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Los rostros de imágenes religiosas, grecas, figuras de palomas y faisanes, así como flores multicolores, fueron algunos de los diseños que artesanos del Pueblo Mágico de Huamantla elaboraron en los tapetes de flores y aserrín de colores para una edición más de la " Noche que Nadie Duerme" .
Como cada año, miles de visitantes nacionales y extranjeros acudieron la noche del 14 de agosto para admirar los tapetes y las alfombras que los artesanos elaboran en honor a la Virgen de la Caridad .
Las alfombras se admiran en el atrio de la Basílica y se distingue porque en el centro se plasma la imagen de algún personaje religioso como la misma virgen, Cristo o algún santo, mientras que alrededor se decora con flores naturales de diversos colores. Éstas permanecen expuestas durante un día.
En tanto, los tapetes se realizan la noche del 14 de agosto a lo largo de las calles de Huamantla. Cada calle se distinguió por un diseño diferente para así –según la creencia- agradar a los ojos de la Virgen y agradecerle por las cosechas obtenidas.
Para esta fiesta, la imagen de la virgen luce un vestido nuevo. Cada año son los mismos tonos, azul y blanco, pero diseños diferentes que se logran con bordados de hilo de oro.
Se dice que la imagen de la virgen fue tallada en Córdoba, España, y traída a México en el siglo XVIII. En su pecho porta una palma de oro y su cabeza la adorna una corona del mismo metal, y que a decir de los lugareños ambos fueron obsequios del general Porfirio Díaz, como agradecimiento por haber ganado la Batalla de Tecoac en 1867 .
Después de la celebración eucarística, poco después de la 01:20 horas de este martes se oyó el repique de campanas y el tronar de los cuetes para sí anunciar que la imagen de la virgen descendía de su nicho para comenzar el recorrido por las calles de Huamantla y dar inicio a la procesión.
El recorrido inició –tal como ocurre desde 1941- sobre la calle Juárez Norte, siguió por Galeana Oriente, avanzó por Allende Norte y Sur y así continúo hasta recorrer poco más de siete kilómetros que conforman el circuito hasta que vuelve a ingresar a la Basílica.
En cada calle los transeúntes pudieron admirar el arte efímero de los huamantlecos, arte que les valió para recibir desde hace 10 años el nombramiento de Pueblo Mágico por parte de la Secretaría de Turismo federal.
Enormes girasoles amarillos, palomas blancas, jarrones multicolores, figuras geométricas en tonos verdes, rosa mexicano, azul y negro fueron algunos de los diseños creados por los anfitriones y admirados por los visitantes.
Elementos de Seguridad Pública y personal de Protección Civil cuidaron que los miles de visitantes mantuvieran el orden, mientras que guías de turistas daban cuenta de los orígenes de esta fiesta que distingue al Pueblo Mágico de Huamantla.
Al interior de la Parroquia de San Luis, a unos pasos del Parque Juárez, la voz de una mujer explicó a los presentes parte de esta historia, y que tuvo sus orígenes en el siglo XIX, pero que se vio interrumpida con motivo de la Guerra Cristera y las Leyes de Reforma.
Fue en 1941 cuando los pobladores de Huamantla retomaron la procesión y desde entonces no ha sido interrumpida, por el contrario, cada vez más crece el número de visitantes, quienes admiran los adornados que visten las calles de Huamantla y que son cubiertos por cuotas voluntarias de los vecinos.
Cada calle cuenta con una comisión organizadora la cual se encarga de contratar a los alfombristas que harán el diseño del tapete, la plantilla, comprar las flores, el aserrín de colores, los hilos que cuelgan de las azoteas, los focos y la diamantina que da el toque final a la obra.
Los gastos son incalculables pero para los feligreses lo importante es agradecer a la virgen los favores recibidos y la cosecha obtenida, mientras que para los visitantes es una oportunidad de poder conocer este arte efímero que se conoce a nivel mundial.
La siguiente celebración importante para el Pueblo Mágico de Huamantla será el próximo sábado 19 de agosto cuando se lleve a cabo una edición más de la “Huamantlada” , fiesta que consiste en un encierro de toros de lidia al estilo de Pamplona, España.
afcl