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Chilpancingo.— El secretario de Seguridad Pública de Taxco, Doroteo Eugenio Vázquez, renunció ayer al cargo tras la revictimización que hizo de la señora Margarita Ortega, madre de la niña Camila, asesinada la semana pasada.
El jueves por la tarde, horas después del linchamiento de Ana Rosa Aguilar Díaz, la presunta feminicida de Camila, Eugenio Vázquez dijo a medios nacionales que la menor fue asesinada “por descuidos de su madre”.
Sus declaraciones generaron críticas por dejar la responsabilidad en la señora, cuando el desempeño de la policía municipal es cuestionado.
En respuesta, la señora Margarita dijo: “No es mi culpa, yo siempre he cuidado a mi hija, y no es sólo una, tengo tres. Yo estuve al pendiente de ellas y la gente que me conoce lo sabe... Confié en las personas equivocadas, porque me dieron una cara equivocada también a mí”.
El Jueves Santo, luego de que se informó del asesinato de Camila, una turba golpeó con brutalidad a Ana Rosa y a sus hijos Álex y Alfredo Estrada Aguilar, vinculados a proceso por el delito de feminicidio.
Durante el linchamiento, los agentes municipales, a cargo de Eugenio Vázquez, sólo miraron cómo la gente golpeó a Ana Rosa y sus hijos.
Cuando la turba se calmó, los policías municipales llevaron a Ana Rosa a la agencia del Ministerio Público en lugar de a un hospital para que recibiera atención médica.
Ana Rosa murió en la agencia del MP.