Con la entrega que hizo el gobernador de la documentación a los representantes del ejido Agua Fría Chica, se terminó el conflicto agrario en la Sierra Gorda Hidalguense que tenía más de cinco décadas sin resolverse.

Bajo el compromiso de “nunca más necesitar 56 años para hacer un trámite burocrático”, el gobernador de hidalguenses entregó los documentos, con lo que se consolidaron como el núcleo agrario número 1160 del estado.

Ante comuneras y comuneros de los 22 núcleos agrarios de la entidad, junto con Luis Hernández Palacios Mirón, titular de la Procuraduría Agraria, y Plutarco García Jiménez, director en jefe del Registro Agrario Nacional, el gobernador hidalguense confirió el plano territorial a Nabor Otero Acosta.

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Otero Acosta es presidente del comité particular ejecutivo del núcleo agrario de Agua Fría Chica, ubicado en el municipio de Jacala de Ledezma, al recibir los documentos se puso fin a una disputa de más de cinco décadas.

El conflicto en la región de la Sierra Gorda, género serios enfrentamientos, los cuales surgieron por problemas al momento de la medición de las tierras; todo ello comenzó en 1967 entre los límites de Hidalgo y el estado de San Luis Potosí.

Sin embargo, luego de la realización de mesas de conciliación y trabajos en la zona, el nuevo ejido contará con una superficie de mil 200 hectáreas, donde la seguridad jurídica beneficiará a por lo menos 120 familias hidalguenses.

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