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Esperanza Lucciotto madre de Karla Pontigo, una joven de 22 años víctima de feminicidio el 28 de octubre del 2012 en San Luis Potosí, jamás imaginó la dura lucha por la que ella y su familia tendrían que pasar para buscar justicia, y que además eso marcaría el inicio de una vida de activismo en favor de otras madres que encontraron en el caso de Karla luz para las suyas.
Ha pasado una década desde entonces. Lucciotto precisa que en la búsqueda de justicia ha tenido varias batallas ganadas y ha sido gracias a su persistencia y la fuerza que ha obtenido y brindado en la colectividad entre mujeres.
La muerte de Karla y negarle la justicia le dio a Esperanza la fuerza para fundar la colectiva “Por ella, por nosotras y por todas” la cual nació durante la declaratoria del Día Por La Justicia por las Víctimas de Feminicidio en San Luis Potosí el 14 de mayo del 2021, un año anterior, se erigió frente a palacio de gobierno, una escultura en bronce en memoria de Karla.
“Las voz de todas juntas es una exigencia hacia las autoridades, la unidad presiona a un gobierno", sostiene la madre de Karla tras asegurar que en la colectividad tanto ella como a otras madres han encontrado fortaleza.
A raíz de que la Fiscalía de la República atrajo el caso de Karla Pontigo apenas el año pasado, Lucciotto comenta que eso abrió una puerta para que sucediera lo mismo en otros casos. Como ejemplo señaló que la FGR ya investiga también el caso de Debanhi Escobar del estado de Monterrey y el de Ariadna Fernanda del estado de Morelos. El caso de Karla abrió esa puerta.
Esperanza ahora tiene 55 años y narra que su lucha para Karla también es un compromiso hacia otras familias que necesitan ayuda, con quienes comparte el camino para que se muestre la verdad y haga justicia.
“A raíz de la muerte de mi hija no sabía quién iba a ser, no sabía que este destino me deparaba. Este destino me deparó que tengo que gritar, que tengo que luchar, que tengo que ver no solo por lo de mi hija sino por cada una de las mujeres y de las familias que desgraciadamente están pasando por el mismo dolor que yo", expresó.
Lucciotto es consciente de lo que ha representado el caso de su hija para otras 49 madres potosinas que enfrentan una situación similar, por lo cual asegura que el colectivo “Por ella, por nosotras y por todas” es una esperanza para exigir justicia por los feminicidios que arrebatan hijas, madres y hermanas.
El activismo detrás de la primera fiscalía en feminicidios de SLP
Esperanza Lucciotto desde hace años venía exigiendo una fiscalía especializada en feminicidios para que ninguna familia pase por lo que ella, en octubre del 2022 durante la conmemoración del décimo aniversario luctuoso de Karla Pontigo se lanzó la petición de la creación de la Fiscalía Especializada en Feminicidios firmada por miles de personas alrededor del mundo, la presión no cesó hasta que tres meses después en enero se constituyó formalmente.
“Fue logro de las familias de víctimas de feminicidio” aseguró Lucciotto.
*10 años sin justicia para Karla
Aún no se ha logrado obtener una sentencia por el feminicidio de Karla Pontigo y tampoco hay culpables enfrentando la justicia, pero hay esperanza.
“Cuando veo casos como el de Alejandra de Rioverde, que acaba de ser su sentencia y fue satisfactoria, donde se logra obtener justicia me alegra, felicite a Dora -madre de Alex-. Me llena de gusto saber que hay chicas que la han obtenido. Yo si creo, tengo la esperanza de que la justicia va a llegar a mi puerta y será castigado quien tenga que ser castigado, doy un voto de confianza de que llegue justicia para Karla” expresó Lucciotto.
A Esperanza la búsqueda de justicia le ha costado su seguridad, porque en ese camino ha tenido amenazas, a raíz de eso logró obtener medidas de protección ordenadas por el Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
Esperanza vive el activismo cada día cuando abraza a una madre que perdió a su hija por la violencia feminicida, cuando comparte su experiencia con abuelos que ahora deben luchar por sus nietos huérfanos, cada que acompaña a otra familia en el sendero para llegar a la justicia abriendo puertas y escuchando sentencias.
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