Nuevo Laredo.— “Jonathan era una persona amistosa. Le gustaba estar con sus amigos, quienes no lo dejaron ni en su sepelio.

Su familia asegura que no era un muchacho que anduviera metido en problemas.

“La gente va a decir ‘¿cómo es la mamá?’, pero no… Somos gente humilde, trabajaba en casas porque tenía cinco hijos y debía sacarlos adelante”, cuenta Elizabeth Sánchez, madre de Jonathan, quien viste una playera con la imagen del Charal, como le decían de cariño al joven de 21 años que falleció —junto a otras cuatro personas— la madrugada del domingo, luego de que militares dispararon en contra de la camioneta en la que viajaban.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Elizabeth asevera que a los muchachos les están levantando falsos, por ejemplo, que uno de ellos andaba trabajando mal. Dice que se debe limpiar la memoria de los jóvenes.

Señala que su hijo estaba buscando trabajo en una fábrica y también tramitando su visa porque quería ser trailero.

Cuenta que, el sábado, Gustavo Ángel Suárez Castillo pasó por él para irse al antro Mr. Pig. “Nunca me paraba en la puerta para ver a mi hijo que se marchaba, pero ese día lo hice, sin saber que sería la última vez que lo vería con vida. En su cuarto dejó el aire encendido y la cama destendida”, cuenta.

Con la voz ronca por tanto gritar y llorar, dice que le gustaría saber cuáles fueron las últimas palabras de su hijo.

“Pudieron haberlos golpeado, pero no matarlos. Se ensañaron con ellos... queremos justicia y que no se vuelva a repetir con los jóvenes… le tenemos miedo a los soldados”.

para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión y muchas opciones más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses