Ciudad Juárez.— Salvaguardar la salud de cientos de migrantes que llegan casi a diario a la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas, representa un reto para los más de 25 espacios humanitarios o albergues que se encuentran registrados dentro del Consejo Estatal de Población (Coespo) y el Centro de Atención Integral al Migrante (CAIM).
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Durante las primeras semanas de marzo, al menos en cuatro espacios se prohibieron los ingresos de más migrantes debido a que se reportaron casos de varicela entre la población.
Dirving García, jefe de división del programa de Atención a Migrantes y coordinador del CAIM, explicó en entrevista con EL UNIVERSAL que de esos cuatro lugares hasta el viernes 24 de marzo se tenía el reporte de que en dos aún había población migrante con varicela.
Dijo que “es algo que se debe reforzar dentro de los albergues con medidas y espacio de aislamiento. Se toman las prevenciones con los responsables y en la medida de lo posible evitar brotes”.
De acuerdo con lo que explicó, es cada vez más difícil evitar esta situación debido a que se tiene gran cantidad de personas dentro de los espacios humanitarios y aunque se tengan fuertes controles epidemiológicos, aun así continúan los contagios.
Además de la varicela, dentro de los albergues locales en Juárez se han detectado enfermedades típicas de la temporada, como afecciones gastrointestinales, en la piel y en vías respiratorias.
Asimismo, la Secretaría de Salud realiza controles prenatales, de nutrición y de los primeros meses de vida de los nacidos, y dan seguimiento epidemiológico a las enfermedades que presenta la población migrante.
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Con enfermedades y al tope
A la par de esta situación, los albergues y espacios humanitarios en la frontera están a 95% de su capacidad. En Ciudad Juárez existen al menos 25 albergues, de acuerdo con el censo del Consejo Estatal de Población (Coespo).
De ese total, 20 espacios son iglesias o particulares, más el Centro Integrador para Migrantes Leona Vicario, del gobierno federal, el centro del gimnasio Kiki Romero perteneciente al gobierno municipal, así como el de la Diócesis de esta frontera, y otros más en los municipios de Ascención, Palomas e incluso en el municipio de Chihuahua.
Aunque algunos de los migrantes que arriban a Ciudad Juárez buscan quedarse en espacios emergentes que se han destinado para pasar la noche, algunos sí buscan los albergues locales para ser vinculados a empleos o ayudas humanitarias.
Hasta el 22 de marzo se tenía una población de más de 2 mil 866 personas alojadas.
“Podemos decir que los albergues se encuentran en una capacidad de 95%, en algunos hay más espacios, pero esto no quiere decir que podamos saturar sus capacidades, ya que se debe de tener un control estricto de la población para inhibir estos brotes epidemiológicos. Esto no significa que tengan las puertas abiertas, sino que están en su capacidad justa”, refirió el coordinador del CAIM.
“Más o menos nosotros vinculamos diariamente alrededor de 20 a 25 personas. En su mayoría siguen siendo venezolanos. Tenemos una observación muy puntual de que también ha bajado el número de personas mexicanas, ha representado apenas 10% de lo que va del mes”.
Por esto, 80% de las personas que arriban son venezolanas; 10% mexicanas y el resto de otros países de Centroamérica.