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Las filas de cinco kilómetros, tiempo de espera de hasta 10 horas, una manifestación de llanteros y avenidas obstruidas por camiones de carga son parte del caos que se ha desatado en Ciudad Juárez, Chihuahua, con el cierre parcial de los puentes fronterizos.
La medida implementada por Estados Unidos, que argumenta falta de personal, mantiene a Juárez prácticamente partida en dos y los automovilistas se han vuelto presas de la desesperación.
En los puentes Paso del Norte y Zaragoza-Ysleta, los tiempos de espera han alcanzado hasta las 10 horas, generando caos y congestión vial en avenidas importantes de esta ciudad, mientras que en el Córdova-Américas o Puente Libre, la línea de camiones de carga alcanzó los cinco kilómetros.
Tímidamente, las autoridades locales han buscado mecanismos para minimizar la incomodidad de los ciudadanos durante las largas horas de espera, para ello colocaron tres baños portátiles en cada uno de los puentes de esta frontera, además de que se anunció que la Dirección de Tránsito colaboraría en establecer orden en las filas, ya que principalmente los camiones de carga obstruyen arterias importantes para el desahogo de tráfico local.
Daño económico. Pedro Chavira, presidente del capítulo Chihuahua del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), comentó a EL UNIVERSAL que hasta el momento es imposible cuantificar las afectaciones económicas; no obstante, aseguró que los gastos por el retraso de revisión en los puentes son millonarios, pues las empresas aumentan los costos de transporte y manejo de materiales prácticamente al doble.
Por su parte, el gobierno municipal solicitó a Index Juárez realizar las gestiones necesarias para que las maquiladoras adscritas a este organismo no saturen los cruces internacionales, dosificando los envíos al país vecino.
Este martes, un grupo de llanteros se manifestó en el área de carga del Puente Zaragoza, donde el líder de la Organización Ecológica de Llanteros explicó que la administradora de la aduana, Norma Bazán, no permite la importación de llantas de EU a Juárez, lo que afecta a las familias que trabajan en el rubro de desponchado de llantas.
Gobernador llama a “entrar en razón”. El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, dijo que cerrar la frontera de México y Estados Unidos afectaría directamente la economía estatal, pues estimó que diariamente se exportan al mercado de Estados Unidos por esta frontera 100 millones de dólares.
Pidió no empezar con dimes y diretes, sino hacer un llamado a entrar en razón y que las autoridades de Estados Unidos sepan que “somos amigos, que somos socios.
