Chilpancingo.— El objetivo parecía claro: robarles las cabelleras a las niñas y profesoras. Eran cinco o seis hombres los que esperaron cautelosos que todos los estudiantes y profesores llegaran. Desde antes de las ocho de la mañana, aseguran testigos, afuera de la Telesecundaria Vicente Guerrero, ubicada en la colonia La Frontera, en Acapulco, estaban parados sujetos desconocidos.
Apenas dieron las 8:40, entraron con violencia: rompieron la malla de protección. Iban armados con picos y palos, sometieron a los profesores y luego a los estudiantes.
Entraron a un salón, según la versión oficial, y ordenaron que todos se hincaran. Después a las alumnas les pidieron que se trenzaran el cabello entre ellas y comenzó la vejación: con pinzas de podar y machetes empezaron a cortarles el cabello. De inmediato fueron al otro grupo e hicieron lo mismo.
Minutos después los hombres salieron con la cabellera de 20 niñas y dos profesoras, así como con cuatro celulares. Nadie les impidió la huida. Posteriormente llegó la policía, el Ejército y la Policía Ministerial.
Esta no es la primera vez que sufre actos de violencia esta telesecundaria. El año pasado, en mayo, octubre y noviembre vandalizaron sus instalaciones. La telesecundaria estaba vigilada por policías y militares, pero desde hace tiempo el resguardo fue retirado.
Cierran planteles. Ayer la Telesecundaria Vicente Guerrero amaneció vacía junto con otras 199 escuelas de esa zona y así permanecerán por lo menos hasta que concluyan las vacaciones de Semana Santa.
La tarde de ayer profesores aglutinados en la Sección 14 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) anunciaron la suspensión de clases en 200 escuelas estatales. El secretario del gremio, Robespierre Moreno Benicio, advirtió que no reanudarán labores hasta que haya garantías de seguridad para los estudiantes y profesores.
Moreno Benicio exigió una mesa de trabajo con los tres órdenes de gobierno para tomar acuerdo sobre las medidas que garanticen su integridad física.
Hasta el cierre de esta edición la Fiscalía General del Estado (FGE) no había informado sobre los posibles móviles de la agresión.