Para Leticia y Vicente, los días se escurren dolorosos en Santa María Xochixtlapilco, en Huajuapan de León, en la región Mixteca de Oaxaca . Entre lágrimas, Leticia confiesa que desde que su hija Zayra desapareció el pasado 23 de octubre, el dolor que siente no la deja vivir.
Hasta hoy no hay noticias de Zayra, pero para su mamá ella sigue viva, está segura de ello. “Siento como madre, en mi corazón destrozado, que mi hija sigue viva, no sé en qué estado, pero viva”, asevera.
Zayra Leticia Morales Loyola es una de las casi mil mujeres que han desaparecido desde finales de 2016 a la fecha, de acuerdo con la organización social Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, que contabiliza 984 desapariciones de mujeres; 253 han sucedido durante la pandemia. El consorcio precisa que, de esos casos, 38 han ocurrido en Huajuapan de León.
Desde hace poco más de un mes, la risa de Zayra no se escucha por la casa que la vio crecer y de donde salió a un negocio ubicado a unos metros, pero no regresó.
De acuerdo con Jairo García, encargado de la Unidad de Búsqueda de Personas no Localizadas (DNOL), dependiente de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), el caso de Zayra se indaga como una desaparición cometida por particulares.
Lo anterior, explica, se debe a que, de acuerdo con la investigación a cargo de la fiscalía, se encontraron elementos y factores para presumir que se cometió un delito de desaparición. De acuerdo con la dependencia, al principio de la emergencia sanitaria se registró un descenso de “ausencias” de personas en Oaxaca. Sin embargo, en el último trimestre los números han aumentado y del 1 de enero al 20 de noviembre de 2020 se ha reportado la no localización de 231 personas, de las cuales 212 ya han sido ubicadas; de los 19 casos restantes, nueve son mujeres.
Esta cifra contrasta con el conteo de las organizaciones sociales que señalan que sólo durante octubre, mes en el que Zayra fue vista por última vez, desaparecieron 30 mujeres en Oaxaca, casos por lo que exigen acciones a las autoridades para su localización.
La búsqueda de Zayra inició apenas media hora después de que salió de casa. Sus padres le marcaron al celular, pero ya estaba apagado. Desde entonces, su familia no ha dejado de buscarla.
La DNOL emitió la ficha de búsqueda de Zayra el 25 de octubre, dos días después de que se notificara su desaparición; ésta fue compartida en redes sociales por usuarios y dependencias; sin embargo, —hasta ahora— su familia la sigue buscando.
Jairo García abunda que, al tratarse de un caso que se indaga como desaparición cometida por un particular, no se emitió una ficha rosa para su búsqueda, pues para ello deben establecerse tres criterios: que la persona desaparecida sea mujer, que haya información suficiente del hecho y que la persona ausente esté en riesgo grave.
La alerta rosa se activa tras emitir estas fichas.
La familia Morales Loyola ha realizado marchas, pronunciamientos públicos y búsquedas, ya que a un mes de que se notificara la desaparición de la joven de 29 años y madre de dos menores de edad, acusan que las respuestas de las autoridades han sido escasas.
Los padres de Zayra acudieron desde el primer día ante la Vicefiscalía Regional de la Mixteca; sin embargo, pese a que las autoridades les han asegurado que el caso se está investigando, a un mes no les han informado sobre los avances.
Hace unos días se dio a conocer que, como parte de la investigación, la FGEO llamó a declarar al exedil de Huajuapan, Manuel Martín Aguirre, quien además es sobrino del exgobernador de Oaxaca, Heladio Ramírez.
El político fue requerido como parte de una de las líneas de investigación del caso, puesto que sostenía una relación sentimental con Zayra. Autoridades a cargo de la carpeta de investigación han prometido a la familia que no harán distinción ni se favorecerán las relaciones políticas de los implicados, en caso de ser hallados responsables.
El 15 de noviembre, las colectivas Marea Verde Mixteca e Hijas de la Luna encabezaron una búsqueda para encontrar a Zayra. Para ello, contaron con la asesoría del grupo de Madres Buscadoras de Sonora, cuyas integrantes guiaron a las activistas durante la jornada. Además, fueron guiadas por un geólogo forense.
Durante el recorrido se emplearon “varillas videntes”.
El titular de la DNOL apunta que en Oaxaca no existe oficialmente un grupo constituido que se especialice en la búsqueda de personas, y son los cuerpos de seguridad, la fiscalía y la DNOL los que desempeñan esa labor.
Tras haber indagado en la ruta trazada, así como de haber contratado una retroexcavadora, se descartó que ahí estuviera Zayra. Además de ella, en la región siguen sin ser localizadas Jacqueline y Janet.