Superdelegado obliga a adultos mayores a darle las gracias por apoyos sociales

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Entre ceja y ceja, nos platican, se traen en Guerrero al superdelegado Pablo Amílcar Sandoval —hermano de la secretaria de la Función Pública, Eréndira Sandoval—, una vez que el diputado federal por Morena, Rubén Cayetano García, denunció que don Pablo utiliza para su beneficio los programas de la Federación, al grado de que habría ordenado a quienes entregan los apoyos, que obliguen a los adultos mayores y otros beneficiarios a aprenderse el nombre del superdelegado, para que le agradezcan las ayudas “como si fueran de su bolsa”. El tema, nos detallan, es que de forma soterrada, en las últimas semanas el delegado ha comenzado su campaña por la candidatura a la gubernatura, que estará en juego en 2021 y prueba de ello han sido publicaciones propagandísticas de su imagen en redes sociales y medios locales, donde incluso se promueve la leyenda “PAS, lo mejor para Guerrero”, siendo “PAS” las iniciales del delegado. ¡Hasta lema de campaña ya amarró!

A quien no bajan de irresponsable en Yucatán, nos aseguran, es al diputado local panista Manuel Díaz Suárez, debido a que teniendo síntomas de Covid-19 acudió a una sesión del Congreso del estado, pero al no aguantar, abandonó su curul a media jornada para realizarse la prueba del coronavirus, la cual salió positiva. El tema, nos señalan, es que al tener conocimiento de lo anterior, sus homólogos cuestionaron su falta de responsabilidad, ya que al haber acudido al recinto, ahora temen que alguno de sus otros 24 compañeros pueda resultar infectado. La alerta, nos señalan, además ha sonado fuerte, ya que el contagio del diputado local ocurre casi de forma simultánea que el de sus pares federales, Elías Lixa Abimerhi y Cecilia Patrón, ambos del PAN.

Irreconocible, nos platican, se mostró el senador por Nuevo León, Samuel García (MC), una vez que cambiara su hostilidad con el presidente Andrés Manuel López Obrador y se animara a “felicitarlo” porque en su reciente visita a Jalisco reconoció la necesidad de revisar el Pacto Fiscal, como solicitan ya 11 gobernadores de la llamada Alianza Federalista. El tema, nos indican, es que detrás de su entusiasmo figura que se ha atribuido la paternidad de esta vieja demanda, pues asegura que al día siguiente de que él la soltó al aire, en el marco de la pandemia, la retomó su amigo, el mandatario jalisciense Enrique Alfaro. Pero eso no fue todo, nos dicen, pues muy modesto, el emecista también se atribuyó lo suyo por el proceso a Emilio Lozoya, al recordar que hace años, ante la entonces PGR, él fue de los primeros en presentar denuncias en su contra. Sencillito y carismático.

Nos dicen que en el Congreso de Colima se pone cada día más feo el panorama para la bancada de Morena, pues luego de que se hiciera oficial que el legislador Guillermo Toscano y la diputada Isabel Martínez (suplente de Anel Bueno, quien fue asesinada) renunciaron a su militancia guinda, los integrantes de la Comisión de Gobierno Interno intentan destituir de la presidencia de ésta al diputado Vladimir Parra, con lo que Morena perdería el control del Legislativo. La cuestión, nos señalan, es que don Vladimir hizo un último movimiento, e intentó dar por terminada la sesión de la comisión donde se propuso su destitución, alegando ingobernabilidad, pero sus compañeros la continuaron y votaron por César Farías (PT) como sustituto. Lo que viene, nos comentan, es el encono.