Cuernavaca.— A cinco días del ataque armado a un velorio en la colonia Antonio Barona, ayer falleció una mujer que había quedado herida, debido a la gravedad de sus lesiones.
Se trata de Rubrian Angélica Peralta Gómez, de 27 años, quien era prima de Arath Emiliano, de 17 años, quien falleció en un accidente en motocicleta y a quien velaban al momento del ataque armado.
La mujer pereció dentro del hospital del IMSS Plan de Ayala, debido a los disparos que recibió tanto en la cabeza como en el tórax, y los cuales dañaron órganos vitales, por lo que los médicos nada pudieron hacer por salvarle la vida.
Rubrian Angélica se desempeñaba como taxista y también era aficionada al futbol, por lo que incluso llegó a practicar dicho deporte a nivel amateur, donde ocupó la posición de portero.
Hasta este momento continúan hospitalizadas cinco personas más por la agresión, de las cuales sus familiares han manifestado que necesitan cirugías, por lo que han comenzado diversas colectas en redes sociales para salvar sus vidas.
Un presunto sicario vinculado directamente con la masacre de la colonia Antonio Barona fue encontrado desmembrado junto a un mensaje y decenas de casquillos, en la colonia Granjas, en el municipio de Jiutepec.
La mañana de ayer, autoridades de seguridad recibieron el reporte de que se habían escuchado decenas de disparos a la altura del fraccionamiento Sumiya.
Cuando los policías acudieron al sitio, encontraron el cuerpo y junto a éste más de 100 casquillos percutidos de arma larga.
También fue dejado un letrero en el que se señalaba que la víctima desmembrada fue parte del grupo de sicarios que dispararon durante un funeral el martes pasado, en la colonia Antonio Barona, sin que se diera a conocer la identidad del autor del mensaje.
Cabe señalar que tras el ataque perpetrado el 1 de septiembre, la seguridad en toda la colonia Antonio Barona de Cuernavaca fue reforzada con elementos de los tres niveles de gobierno. Sin embargo, hasta ahora las investigaciones no han avanzado, puesto que no hay personas detenidas por la agresión perpetrada.