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La mañana de ayer se recuperaron cuatro cuerpos de los siete mineros que quedaron atrapados desde el viernes pasado en la mina Micarán, en la localidad de Rancherías, municipio de Múzquiz.
El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, explicó que los primeros tres cuerpos se encontraron en la galería cinco, y el cuarto, entre la cinco y seis, pero reconoció que el resto de los trabajos se complicarían al tener que pasar entre las seis y siete, debido a algunos deslaves.
El mandatario precisó que derivado de eso la corriente de agua arrastró materiales y el lodo formó un tapón en esa parte de la mina.
“Había túneles donde podían resguardarse, pero entre las galerías cinco y seis era imposible, derivado de cómo entró la corriente. Sigue el tema del oxígeno también por las horas que han pasado”, indicó Riquelme sobre la posibilidad de encontrar a los otros tres mineros con vida.
El gobernador reconoció que el trabajo de los rescatistas ha sido exhaustivo en coordinación con los tres órdenes de gobierno.
Recalcó que la seguridad de las minas es tema federal, una vez que este gobierno dejó fuera a la Promotora de Desarrollo Minero (Prodemi), que era una fuente de apoyo en el control de los accidentes, pero indicó que una vez que pase el proceso electoral estará en condiciones de revelar las causas y el origen de este accidente.
Hasta ahora, los cuerpos de los mineros recuperados son Humberto Ramírez Ríos; Mauricio Cortés, de 56 años y quien era vecino de La Cuchilla, en Palaú; Pedro Ramírez Sánchez, de 21 años, del ejido La Mota, y Gonzalo Alberto Cruz Marín, de 55 años.
