Oaxaca de Juárez.— El 24 de marzo, el comité de madres y padres de familia del jardín de niños Emilio Zola, que se ubica en la privada Narciso Mendoza número 106, en Santa Lucía del Camino, denunció el robo de equipo de cómputo y sonido, televisores, pantallas y grabadoras.
El plantel se ubica a unos pasos del palacio municipal, pero nadie notó la presencia de personas en la institución, que permanece cerrada desde hace más de un año ante el riesgo de contagios de Covid-19.
No ha sido la única escuela que lo ha vivido durante el primer año de la pandemia, pues de marzo a diciembre de 2020 se iniciaron un total de 117 carpetas de investigación debido al robo a los centros educativos.
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A éstas se suman 29 que se iniciaron de enero a marzo de 2021, lo que conforma un total de 146 denuncias por robo a escuelas en lo que va de la pandemia, de acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) proporcionada a EL UNIVERSAL.
El 9 de febrero pasado, una situación similar sucedió en la Escuela Primaria Basilio Rojas, ubicada sobre la calle Guerrero, a dos cuadras del zócalo de la ciudad. Presuntamente, el hurto en el centro educativo fue perpetrado en la madrugada, cuando fueron sustraídos del lugar equipos de cómputo y sonido.
La policía intervino horas después sólo para dar fe de lo sucedido a las autoridades, tras lo que se inició la carpeta de investigación correspondiente.
La organización Mexicanos Primero estima que durante el periodo de aislamiento, tras el que se han suspendido las labores en los centros educativos de todo el país, 5 mil 493 escuelas fueron saqueadas ante el freno de actividades. La organización sostiene que ningún estado se ha salvado de la delincuencia durante la cuarentena. Se estima que en México, al menos, 13 planteles son robados al día.
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Pese a que estados como Jalisco, Guanajuato y Coahuila lideran la lista de hurtos a instituciones educativas, según Mexicanos Primero, Oaxaca no es la excepción, pues la FGEO precisa que durante 2020 fueron saqueados cinco preescolares, dos escuelas de educación especial, 71 primarias, 29 secundarias y nueve bachilleratos, así como un plantel de nivel superior.
En tanto, hasta marzo de este 2021 se han registrado atracos en un preescolar, en 21 primarias, cinco secundarias, así como dos bachilleratos.
Históricamente, las cifras se han disparado de manera considerable, pues durante 2018 se estimaron una veintena de robos, de acuerdo con el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), mientras que entre 2014 y 2015 hubo 28; la mayoría fueron cometidos durante los periodos vacacionales, cuando las escuelas se quedan sin vigilancia y sin actividades.
Por su parte, la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha reiterado que las clases no se reanudarán hasta que el entorno sea seguro para profesores y alumnos, pese a que ya fueron vacunados contra el Covid-19 117 mil 333 integrantes del magisterio.
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Sin embargo, la Sección 22 señaló que la inmunización es sólo una de las condiciones necesarias para el regreso a clases.
Otra de ellas es que se garantice la conectividad a internet y el buen funcionamiento del sistema eléctrico en las escuelas, algo que los robos dificultará, pues decenas de planteles se quedaron sin equipo y, por tanto, sin conectividad.
Esto porque, según la fiscalía local, los artículos más sustraídos son materiales diversos, equipos de cómputo y aparatos electrónicos. Mexicanos Primero agrega que en algunas escuelas incluso fueron sustraídas bombas de agua, focos, herrería, cableado y equipo relativo a los servicios básicos del inmueble.
Durante el confinamiento, ni el IEEPO ni la Secretaría de Educación Pública en Oaxaca (SEP) han anunciado incremento de seguridad en las escuelas o fondos económicos destinados para reponer lo sustraído.