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Chilpancingo.— Por tercer día consecutivo, Chilpancingo se encuentra sin transporte público y los efectos son visibles: unos 37 mil 817 estudiantes están sin clases presenciales y el comercio, menguado.
Este miércoles, los habitantes volvieron a caminar para poder llegar a sus trabajos. Los taxis y las urvan continúan ausentes.
El martes por la tarde comenzaron a verse algunas camionetas por las calles, unas 10 dieron el servicio. Sin embargo, la respuesta criminal fue casi inmediata. A las 9 de la noche hombres armados quemaron una combi de la ruta Rosario Ibarra-Mercado, en la colonia Vista Hermosa.
Con este ataque se anuló el intento por reanudar operaciones.
Así que este miércoles fue imposible ver una urvan o taxi dando servicio. Se volvieron a esfumar y la ciudad no ha podido recuperar su cotidianidad.
Las casi 152 escuelas de todos los niveles educativos, según datos de la Secretaría de Educación de Guerrero, se mantienen cerradas.
“Parece que es Semana Santa”, dice un vendedor del centro.
Tiene razón: Chilpancingo es una ciudad en la que convergen estudiantes y burócratas de todo el estado, y en periodos vacacionales la capital se vacía. Esa impresión se dio este miércoles.
En un recorrido se observan comercios cerrados, restaurantes con muchas mesas disponibles y las calles semivacías.
La afectación comienza a sentirse en el comercio. “Estamos vendiendo muy poco, no hay gente y tenemos que cerrar temprano: ¿para qué esperar si no hay gente?”, explicó el comerciante del centro.
Por ahora, no se ve que el transporte público se reanude pronto: los sitios de las rutas foráneas siguen cerrados, y a través de redes sociales y grupos de WhatsApp los mensajes intimidatorios contra los choferes no cesan.
“Nadie va a detener la transformación”
La gobernadora Evelyn Salgado Pineda condenó a todos aquellos grupos que alteran la paz, por pretender imponer sus intereses a los de la población, y advirtió que nada ni nadie va a detener la transformación en Guerrero, porque se combaten las causas que originan la violencia.
“Somos más los que queremos la paz en Guerrero”, afirmó y expuso que a través de la prevención del delito se combaten las causas que han originado la violencia en Guerrero: la pobreza, marginación y falta de oportunidades.
“Si arrancamos de raíz muchos de los vicios que hemos tenido durante décadas. Tenemos muchas herencias históricas que no han sido nada buenas, esas hay que arrancarlas de raíz, como la corrupción”, dijo.
“Guerrero es un estado valiente, noble con gente buena y trabajadora, somos más los que queremos la paz”, agregó.
