El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, nos dicen, causó polémica de forma reciente al manifestarse a favor de que los ciudadanos tengan un arma de fuego en su hogar para que puedan defenderse: “El que entra a tu casa entra a morir o matar y uno tiene la obligación de resguardar a su familia”, dijo en una entrevista. Pero eso no fue todo, nos indican, ya que el funcionario explicó que la Sedena permite la compra de un arma siempre y cuando ésta sea registrada y cumpla con los requisitos. Tras ello y, sobre todo, luego de la polémica generada, el gobernador Adán Augusto López Hernández (Morena) salió al paso para señalar que lo que su secretario quiso decir fue que la ley permite comprar un arma para tenerla en casa, pues es imposible que haya un policía preventivo en todas las viviendas de Tabasco. ¡Qué tal!
En Guanajuato, nos platican, la Casa de Gobierno podría correr la misma suerte que el Complejo Cultural Los Pinos —antes residencia oficial del Presidente—, luego de que el gobernador Diego Sinhue Rodríguez (PAN) asegurara que no ocupa el inmueble para vivir, porque le gusta más estar en su casa. La propuesta del góber, nos dicen, fue en un principio que el inmueble sea convertido en museo, pero como si lo hubiera invocado, al mismo tiempo en la Cámara de Diputados se propuso vender las residencias oficiales de los estados para apoyar a hospitales públicos. ¿Cuál será el futuro del recinto guanajuatense?
Tremendas críticas, nos cuentan, se llevó la secretaria federal del Trabajo, Luisa María Alcalde, luego de que presumiera en sus redes una visita al hospital donde se encuentra internado Pedro Lezama, un becario oaxaqueño del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, quien resultó severamente lesionado el mes pasado, mientras realizaba sus actividades como becario en Tuxtepec. A doña Luisa, nos dicen, le echaron en cara su falta de sensibilidad, por exhibir sin razón suficiente la imagen del joven en cama, pero también que el muchacho haya sido atendido hasta que el tema fue mediático. Hay a quienes se les ahoga el niño en el pozo y aun así quieren foto, se escuchó por ahí.
En Reynosa, Tamaulipas, nos comentan, las cosas se pusieron rudas luego de que algunos regidores se quejaran de que en el Presupuesto 2020 hallaron precios “inflados”. Para ejemplo, nos indican, una televisión de 50 pulgadas, que tenían cotizada en 17 mil pesos, cuando su precio en el mercado es menor, por lo que el regidor Diego Quezada (PAN) pidió una revisión y Claudia Pacheco (PAN) solicitó que haya una comisión que revise las compras. El tema, nos dicen, es que hasta para los detractores del gobierno municipal, encabezado por la panista Maki Ortiz, ya suena mal que sus mismos compañeros de partido le paren tremendos goles a la edil. ¡Ups!